miércoles, 19 de junio de 2019

Bilbao: Restaurante Lepanto, para tapear o para comer

Fachada del Restaurante Lepanto
O para ambas cosas, si se quiere empezar por los pintxos y rematar la faena con uno o mas platos, pues hay variedad y calidad en la casa. Vean lo que viene.
Nos lleva mi buen amigo Peru a esta casa de la que es habitual, lo que ya da pistas de lo que nos espera, pues es de buen papo, como dicen por aquí.
Ubicado en el centro de la Ciudad, dispone el local de dos plantas, en la baja está el Bar, y en la planta superior se encuentra el comedor. Bien ilumidado, ambiente tranquilo, con mesa bien vestida y asiento cómodo y una excelente atención la que nos dedican, percibiendo el afecto que le tienen a Peru. Este quiere que probemos los pinchos y después cenemos, por lo que así nos disponemos a la tarea. Los pinchos sugeridos son dos: Pintxo Etxebe, y a continuación el Pintxo Bielsa.

Pintxo Etxebe
El Pintxo Etxebe, debe su nombre a un delantero del Athletic, Etxeberría, que hasta el pasado año perteneció al primer equipo, que llego a ser el máximo goleador de este. Sobre una tosta de pan se ponen dos huevos (los que hay que poner por raza), encima del bacalao (los goles), añadiendo una guindilla (la alegría para el cuerpo). Esto es lo que nos quiere transmitir su autor con esta elaboración. El resultado es una exquisita mezcla de textura y sabor, en el que se juntan la untuosidad de la yema de huevo de codorniz, el punto de sal del bacalao jugoso y tierno y el de la guindilla que perdura al final. Un sobresaliente para el pintxo.

Pintxo Bielsa
El Pintxo Bielsa está ideado en honor del actual entrenador del Athletic de Bilbao, en el que se conjugan el buen hacer del Argentino con los mimbres de los que sale la alineación del primer equipo y el jugo que le está dando esta combinación a la afición. Y así vemos como con la base de una carne roja, por supuesto criolla, se coloca un pimiento de Gernika que simboliza al equipo, y se acompaña de una salsa de puré de manzana la cual simboliza el dulce momento de juego del equipo para disfrute de su hinchada.
El resultado es de nuevo excelente. La carne roja hay que trabajarla largamente en boca para extraer de ella todo su jugo. La abundancia de puré indica que el chef está contento con el resultado del equipo hasta el momento. Otro sobresaliente para este pintxo. Dos platos vienen detrás, un pescado y la carne.

Bacalao al Pil Pil del Lepanto
Vengo desde que inicie este viaje persiguiendo por tierras de Cantabria y de Vizcaya este plato. Llevo hasta ahora tres, uno en Santander y dos en conocidos Restaurantes de Bilbao, y me va poseyendo cierto mosqueo con la elaboración de esta plato en los diversos restaurantes. Es la verdadera razón por la que me trae Peru al Lepanto, me promete que en esta casa me van a preparar el bacalao con un auténtico pil pil trabajado a la manera tradicional. Lo que se percibe en la foto, es el resultado final.
El defecto que se veia en las otras elaboraciones es de textura, color y por supuesto sabor. Me explico.
El camino fácil para preparar pil pil es meter la máquina en el recipiente en que se encuentra la gelatina, para ir añadiendo el aceite hasta que se consigue ligar, y en ocasiones ayudado por la adición de un espesante para conseguir superior consistencia. En contraste entre lo uno y lo otro se puede apreciar comparando ambas imágenes.

Otro bacalao al Pil Pil de otro Restaurante de Bilbao
Creo que se percibe la diferencia entre ambas salsas. Ambas estaban logradas en cuanto a sabor, pero la del Lepanto tenia la untuosidad y la pegajosidad que solo se obtiene agitando la cazuela encima del fogón. Afirmo que no es lo mismo lo uno que lo otro, y yo me quedo con lo que se obtiene por el método tradicional. Una Matrícula de honor para el Bacalao al Pil Pil del Restaurante Lepanto.

Chuletón de carne de vaca
Una pieza no muy grande por petición propia de una carne excelente, cerrada por un lado y por otro en la parrilla y roja y poco hecha por dentro, tal y como mandan los cánones y a mi me gusta. Bien tratada la pieza previamente en cuanto a lograr un buen punto de maduración, deglutamos una carne muy tierna y sabrosa, fácil de comer, acompañada por unos pimientos de Gernika y unas sabrosas patatas muy bien fritas, lo que es de agradecer. Le otorgamos un notable alto al plato.
  
Pantxineta
Cerramos la presente pitanza con un postre típico de la tierra, cual es la Pantxineta. Un suave y frágil milhojas relleno de rica crema pastelera y acompañado de nata y almendra molida, con adorno de caramelo líquido.

En resumen: una excelente cena, regada por un buen tinto de la Ribera del Duero y en inmejorable compañía la que pudimos disfrutar, siendo estupendamente atendidos por su amable personal.
No puedo contar nada sobre el precio, ya que mi amigo levantó un muro entorno a la factura para que no la viera, ya que desconfiaba de mis intentos por participar al menos en el abono de la misma, pero intuyo que la relación calidad/precio de esta casa es buena. Lo de la calidad lo certifico al menos.

El Restaurante Lepanto está en la Plaza Pedro Eguilor 2. Bilbao
Teléfono de reservas: 944 16 62 56 





Bistró Bermeo. Es restaurante del Hotel Ercilla, de Bilbao

Fachada del Bistró Bermeo
El Hotel Ercilla es uno de los grandes hoteles de Bilbao, el cual a sufrido recientemente una gran remodelación, aun no rematada. En este momento se encuentra en reformas el principal restaurante del hotel, dando en este momento servicio al hotel su Bistro. A mi me encantaba en restaurante del hotel, en el que además de cómodo y bonito, decorado en un estilo con aire marinero, estupendamente atendido, u con una carta de cocina tradicional vasca de la que he disfrutado en las numerosas ocasiones en que me alojé en este hotel por razones de trabajo.

Comedor del Bistró Bermeo
El Bistro, con acceso tanto desde la calle como desde el hotel, con su barra repleta de suculentos pintxos, era lugar de visita obligada a media mañana para tomar un tentempié, y este también ha cambiado su aspecto en lo que se refiere a su comedor, permaneciendo la barra igual que como estaba antes.

La semana de nuevo vuelvo a comer a este restaurante, tras cinco años desde la visita anterior. En principio, la intención era de comer en el Restaurante del Hotel, pero este estaba aun cerrado por la reforma, por lo que me quedo en el Bistró. Este está muy concurrido, pues a el acuden a comer muchas personas que están trabajando en las cercanías. Hay alguna cara nueva, pero aun reconozco a alguno de los que trabajan en ella.

Yo vengo con el mono de bacalao al pil pil, y con una sopa de pescado y marisco, eso es lo que voy a comer. Mi acompañante solo quiere una menestra de verduras. Una botella de Matarromera de 2008 y un postre, y a correr...

Sopa de pescado y mariscos

Sabrosísima la sopa bien caliente, lo que se agradece en un día tan frío, pues devuelve el calor al cuerpo. Bien de tropezones tanto de pescado como de marisco. Una excelente entrada a la que le dio un notable.

Bacalao al pil pil

Tras el bacalao al pil pil del Riojano de Santander llega este. Una pieza procedente de un bacalao excelente, y muy bien tratado, tanto en el trabajo previo para que tenga el punto justo de sal, como en la preparación de la pieza la cual estaba muy jugosa, con la carne brillante y unas lascas que se separaban con facilidad. La salsa del pil pil que lo acompaña tiene una textura espesa y un rico sabor, pero le falta eso que le da el que se construya poco a poco con el agitar de la cazuela. Cuando se hace por el método tradicional el resultado es diferente y mucho mejor. Hoy en día pienso que esto es posible cuando se lo hace uno mismo, y entiendo que se elabore metiendo la máquina en los restaurantes, pues se trata de un plato muy solicitado y que daría muchísimo trabajo hacerlo agitando cazuelas encima del fogón. Un notable al plato por la calidad del pescado y el punto dado a este.

El postre

Una gran pieza de un pudding acompañado de nata cierra la presente pitanza. Un aprobado.

La atención durante la comida fue la adecuada, sin grandes tiempos de espera entre platos a pesar de que estaba lleno, lo mismo que la barra. La relación calidad precio esta descompensada por el segundo factor. El nivel de ruido era alto, por la cantidad de gente y la proximidad de las mesas. Yo espero con ansia a apertura del restaurante del hotel una vez acabada la remodelación.

Relación calidad/precio: regular (50 €/persona)
Tienen un buen menú del día que sale mejor en esta relación.

Bistro Bermeo. Restaurante del Gran Hotel Ercilla.
C/ Ercilla 37. Bilbao
Teléfono de reservas: 94-4705700

El Restaurante Yandiola, en la Alhóndiga de Bilbao

El patio interior de la Alhóndiga
Esta noche vamos a cenar en un restaurante que se encuentra ubicado en la Alhóndiga de Bilbao llamado Yandiola, en el que Peru tiene reservada mesa para cuatro, pero quedamos una hora antes de la reserva para que nos enseñe este Centro que nos dice, merece la pena conocer. Y a eso vamos.
Nos encontramos en la Plaza Moyúa en el centro de Bilbao, y desde allí nos dirigimos andando hacia la Alhóndiga, que se encuentra muy cerca. Nos aproximamos hacia ella desde una Plaza en que se encuentra el acceso principal. Es un edificio muy grande que ocupa toda una manzana, y con una fachada de corte clásico.

Maqueta de la Alhóndiga de Bilbao
En cuanto traspasamos la entrada y accedemos a su patio cubierto interior, nos damos de cuenta de la magnitud y belleza de este noble proyecto. Es el momento de decir que es Municipal; el Ayuntamiento de Bilbao lo desarrolló completamente. Esta hecho con el dinero de los Bilbaínos y para todo el mundo, sin exclusiones.
Dentro del Edificio se levantaron tres cubos de 3 plantas cada uno. Uno de ellos está dedicado al deporte, y el el hay gimnasios, salas de pilates, etc. Un segundo cubo está dedicado a la cultura y el aprendizaje. Está dotado con bibliotecas, mediatecas, salas de ordenadores, salas de lectura y estudio, salas para niños y jóvenes, etc.

Una de las salas de lectura y ordenadores
El tercer cubo está dedicado al ocio y gastronomía. Hay cines, bares y restaurantes, así como espacios para actuaciones musicales, y sobre los tres cubos se ubican tres enormes piscinas cubiertas cuyo fondo se puede ver desde el patio.

Las piscinas cubiertas de la Alhóndiga
Viendo todo esto, envídia sana me entra además de una enorme admiración por los Bilbaínos con su Corporación Municipal y su Alcalde al frente, por como gestionan su territorio.
Estas instalaciones son accesibles para todo el mundo de una forma gratuita. Yo me hice en un momento socio de la Alhóndiga, que no voy a disfrutar por la distancia, pero presumo con orgullo de tener el carnet de esta.
Un alcalde gallego de tiempos atrás dijo una vez:"Yo por mi Ciudad hago lo que debo, pero debo lo que hago". Lo interesante de este caso es que el Ayuntamiento de Bilbao tiene un nivel de deuda muy bajo y hacen estas magníficas obras. Que nos enseñen al resto del país como lo hacen. Yo no conozco mejor manera de distribuir el dinero de todos. Enhorabuena.

Y ahora hablemos de Yandiola. Está a la altura del edificio, pues es un precioso y cómodo restaurante, tranquilo y muy amplio.

Comedor de Yandiola
Buena iluminación y mesas separadas, bien vestidas, y con asientos muy cómodos. A un lado un sofá, y al otro dos sillas de buen asiento.

     El menú de esta pitanza consistió en lo siguiente:
  • Ensalada de Bogavante con vinagreta.
  • Panaché de verduras a la brasa con crema de queso de Ibor, trufa y aceite de Octubre.
  • Degustación de dos bacalaos: Pil Pil y Club Ranero.
  • Cochinillo crujiente y deshuesado asado a baja temperatura.
  • Merluza de anzuelo al horno con una fritada de tomate, patatas y cebolla.
  • Postre crujiente de queso de Idiazabal con membrillo y helado de nueces.
  • Crumble de compota invernal y crema helada de ron y pasas.
Como vino para acompañar se eligió el San Román 2008, tinto de la D.O. de Toro.

El aperitivo
Un aperitivo de una crema de nécoras y pastel abre el paso para lo que viene después. No tengo imágenes de todo, pero si voy a hablar de todo un poco.
La ensalada de Bogavante y el Panaché de verduras pone el inicio del menú brillantemente, pues en el caso de la ensalada con buenos trozos de bogavante y un acompañamiento de vegetal y el aliño que le da sabor. Un notable para la ensalada. Las verduras en Panaché que se pueden ver en la imagen inferior, pues con textura al dente y bien sabrosas y además al punto de plancha. Otro notable para este plato.

Panache de verduras

El bacalao al Pil Pil
De los dos bacalaos, me quedo con el Bacalao al Club Ranero, pues el Pil Pil vuelve a adolecer de defecto de los anteriores y con este, van tres. Un aprobado para el Bacalao al Pil Pil y un notable alto para el Bacalao al Club Ranero. Excelente el punto del pescado y la calidad de las dos piezas en ambos casos.

Merluza de anzuelo al Horno.
Perfecta dentro de su simplicidad la elaboración de este plato, y es que a un producto natural y fresco del día como es este pescado no le hacen falta muchos artificios, que incluso pueden llegar a estropearlo. Un notable para el mismo.
Ni que viniera del mismísimo Cándido Segoviano esta pieza que estaba muy jugosa y en su punto y al cual otorgamos un notable.
Muy logrados estaban ambos postres, pero mas nos gusto la tarta crujiente de queso Idiazabal por lo logrado de la crema de queso y la conjunción de elementos que lo componían en una mezcla perfecta. Un notable alto para los postres.

En lo que se refiere a la atención recibida en esta casa, decir que fue perfecta y muy profesional.
Calificaciones:

Cocina: de mercado tradicional.
Comodidad. Excelente
Ambiente: Silencioso. Muy bien
Servicios: Bien, pero están en la planta inferior.
Relación calidad/precio: Suficiente. 70€/persona.
Restaurante Yandiola. Plaza Arrikibar 4. Bilbao
Telefono: 94 413 36 36
E-mail: info@grupoyandiola.com



      






       

Marisquería A Barrola, en Santiago de Compostela

Ubicada en pleno casco histórico de Santiago, en la transitada Rúa do Franco y muy cerca de la Catedral se encuentra La Barrola, una de las mas acreditadas marisquerías de la Ciudad. Ya a la entrada del establecimiento lucen hermosos ejemplares de centolla o lubricantes a modo de reclamo, y o se equivocará el que acceda a esta casa para darse un homenaje de buen marisco a un precio justo, pues no hay marisco de procedencia gallega barato; si hay marisco barato, pero será de otros mares, y por supuesto no será igual de bueno ni de sabroso.

Restaurante Marisquería A Barrola
Dicho lo anterior, vamos a lo que nos trae. Reservo mesa para seis en A Barrola, pues viene la cuadrilla como ya viene siendo habitual cada año, a darse su homenaje de marisco (en adelante káskara), con un acento especial en el percebe. El año pasado vinieron para hacer la ruta1 del percebe, la que va de Muros a Muxía, con los percebes yacentes entre Finisterre y Touriñán y la costa entre ambos (ir a enlace:http://www.labuenapitanza.com/2010/07/costa-da-morte-la-ruta-del-percebe.html). Este año nos haremos la ruta 2, la cual será tratada en otro post, y que va de Camariñas a La Coruña, y sus percebes de Camelle, Punta Nariga, Sisargas y Roncudo principalmente.


Para abrir boca y prepararnos para lo que viene al día siguiente, es por lo que se deja caer la cuadrilla por A Barrola. Cuando llegamos, ya nos está esperando la mesa redonda a la entrada del comedor. El local está lleno, así como la barra de la entrada, sin embargo el ambiente no es ruidoso. Un vistazo rápido  la carta, y de inmediato decidimos el que va a ser. 

Las ostras de Arcade
Vayan las ostras por delante, como tiene que ser, muy frías y "editadas", sobre su cama de hielo. Bocados con sabor a mar es lo que son. Para que no se aburrieran mientras tanto los que no disfrutan de las ostras, se pide una ración de pulpo a la gallega para que vayan enredando un poco. Un notable para las ostras.

Viño de Ribeiro

De inicio, los mariscos irán acompañados  por un blanco do Ribeiro: Eduardo Peña de 2010. Vino de las bodegas del mismo nombre elaborado con uvas de las variedades Treixadura, Loureiro, Lado, Albariño y Godello. Es un vino muy afrutado, que huele a piel de melocotón y frutas tropicales, muy glicérido y untuoso, pero redondo y persistente en boca, y con punta de acidez.

Las almejas de Carril
Viene después otro molusco, esta vez hecho a la plancha. Se trata de unas almejas provenientes de la lonja de Carril, grandes y hermosas, abiertas a la plancha con la única adición de un chorrito de aceite de oliva, el perejil, y unas gotas de zumo de limón. Frescas también, y con la carne al dente, otro bocado con sabor a mar. Notables también las almejas.

Dos centollos de la Ría
Dos centollas mas bien pequeños de la Ría vienen detrás, eran los dos que quedaban y se noté en la calidad. Uno estaba mejor que el otro, pero se nota en el caldo del de la derecha de la foto que no se trataba del mejor ejemplar. Así y todo, dimos buena cuenta de ambos, pues había ganas de káskara.

Lubrigantes a la plancha
Mejor suerte tuvimos con los lubricantes, medio ejemplar a la plancha para cada uno de nosotros. Tampoco eran muy grandes, pero son del tamaño ideal para las cenas de este tipo, pues siendo mas grandes se haría muy trabajoso dar cuenta de la pieza al completo. Dejamos aquí la káskara, y les propongo a mis amigos el probar la lamprea, que nunca antes habían tenido la oportunidad de degustar, explicándoles previamente de que va el bicho y como se prepara. Algunos se avienen a ello, otros ponen cara de asco y dicen que ni de coñá...
     Para ayudar a bajar el trago solicitamos nos abran una botella de El Puntido 2008, un excelente vino de las Bodegas de Sierra Cantabria, y a ver que pasa...

Lamprea a la Bordelesa
Como era de esperar, a la primera o te entusiasma, o juras que no te pillan en otra como esa. Pues bien, entre los presentes, solo uno además del autor de este post se manifestó entusiasta de la Lamprea, el Guipuzcoano, que cuando la prueba por primera vez se maravilla de la fuerza de su sabor y de su textura que no se puede comparar con nada conocido. De los demás, caras raras entre ellos, y el de Vizcaya que ya viene resabiado por haber visto anteriormente el bicho vivo, y dice que ni bajo tortura. Ellos se lo pierden. El caso es que el guiso estaba muy logrado. Le otorgo un notable alto. 

Flan de café
Unas tartas de queso hechas en la casa y unos flanes de café para dar el toque final dulce a la comida, mas los cafés y los chupitos, y nos vamos al Café del Casino a que nos preparen unos excelentes Gin Tonics, marca de la casa.

En cuanto a la relación calidad/precio, decir que es suficiente. El factor calidad lo rebaja la centolla que no alcanzó los estándares de calidad habituales de esta casa, y ello afecta a la valoración final de dicha relación. En una situación mas normal, se puede decir que dicha relación es buena, pues eliminado el coste del vino (160€ menos), saldría la cuenta a 93 € por persona, impuestos incluidos, lo que para una pitanza con esta variedad de marisco autóctono, no está mal.

Valoraciones:
Iluminación: Suficiente
Comodidad: Bien
Atención al cliente: Buena
Bodega: Extensa y variada en D.O. y procedencias.

La Marisquería A Barrola está en la Rúa do Franco 29. Santiago
Teléfono: 981 577 999
Web: http://barrola.webgarden.es/

Por las rutas del percebe. De Camariñas a La Coruña

    Este es el segundo año en que se reúne La Cuadrilla para continuar con su peregrinar por las costas del percebe, y así en la presente ocasión, continuamos nuestro camino desde donde lo dejamos el año pasado, que fue en Muxía, punto final de una Ruta que arrancó en Muros, y que comprendía las peñas de los Cabos de Finisterre y Touriñán.


    Este año iniciaremos nuestro camino por Camariñas y Laxe. Se pretende hacer paradas en Camelle y Faro de Punta Nariga para contemplar Las Sisargas desde su atalaya, y seguir a comer en el San Francisco en Malpica, donde tenemos mesa Reservada. Por la tarde procede una visita a Corme Puerto y desde ahí al Faro del Roncudo para ver la puesta de Sol y si la mar lo permite, bajar a las peñas para contemplar como crecen los percebes. El día rematará con una cena el la Marisquería Río Ulla de La Coruña, en la que Jacinto nos espera con unas káskaras que nos tiene guardadas. Esta es la intención.



     Amanece un día de Sol espléndido en Galicia, mientras en el resto del País hace un frío que pela y se encuentra cubierto por nieve en su mayor parte. Nosotros arrancamos desde Santiago a eso de las 10 de la mañana por la carretera de Portomouro y Santa Comba en dirección a Laxe y Camariñas. Ya salimos mas tarde de lo previsto, pero con buena marcha pronto divisamos la Bahía de Laxe desde lo alto.

La Cuadrilla en Laxe
     Entes de seguir nuestro camino, una parada en A Casa do Arco en Laxe para tomar una tapita de percebes y un vino. Nos abren un Albariño Nora de la Bodega del mismo nombre de As Neves, un blanco que esta en el Top 100 de Wine Spectator, para acompañar la susodicha tapa.

Tapita de percebes en Laxe
     De percebes hay escasez en estos días al no haber mareas, lo que resulta un fastidio, pues es difícil encontrar quien los tenga. Menos mal que en Malpica y en Coruña están reservados en previsión de esto; por el camino, pues ya se verá lo que encontramos. La tapa de percebes de Laxe nos despierta las apetencias y nos sabe a poco, por lo que nos dirigimos hacia Camariñas en busca de mas.

Puerto de Camariñas
     Tras otear la Costa da Morte desde Cabo Vilán, y de asombrarnos de como fue posible que dejaran construir esos monstruos de granjas acuícolas en el lugar en el que estas se asentaron, destrozando irremediablemente el paisaje, regresamos a Camariñas en la cual, resulta inútil el intento de encontrar percebes en los bares y restaurantes de la Villa. La dichosa marea tiene de nuevo la culpa de que no los haya.

La Cuadrilla en Malpica

      Ya se nos hecha el tiempo encima para llegar puntuales a nuestra cita con la reserva en el Restaurante San Francisco de Malpica, pero llegamos justo a tiempo de comer.
      Es en esta zona, en cuya costa se encuentran los principales criaderos de percebes. Desde Corme al Roncudo, y desde este hacia Punta Nariga y Puerto Berizo, hasta llegar a Malpica pasando por el Cabo San Adrián con las Islas Sisargas al frente, es en sus alcantilados y en sus peligrosas aguas donde se juegan la vida en cada marea los lugareños que se atreven a bajar a por el preciado molusco. Pero aunque el tiempo es espléndido, y la mar esta tranquila..., no hay marea, luego no hay percebes como ya dijimos anteriormente.

La vista desde El Roncudo hacia el Sur
     Dicen los expertos en la materia que hay dos tipos de percebes. Los que les da el Sol en la marea baja son los mas sabrosos.  Son gruesos, por lo que aportan buen músculo en el tallo, que es lo que se come, y sueltan poca agua. Los de sombra serán mas finos de tallo y mas largos y su carne no será tan dura, ni tan sabrosa. Hay que distinguir entre el percebe Gallego y el que viene de fuera, principalmente de Marruecos y en menor medida de Canadá. El marroquí es mas fácil confundirlo con el percebe gallego de sombra, pues este es mas descolorido y fino y viene pegado a su piedra de arenisca para conservarlo vivo. El Canadiense se distingue por la uña, que presenta una fina línea a mayores de escamas en la unión de la cabeza con el tallo.
     Dice Jacinto amo y señor de la  Marisquería Río Ulla de La Coruña que el percebe debe de ser rojo por la cabeza y rojo por el pie. Esta característica solo se da en el percebe gallego.

Observando los percebes en su yacimiento...
     Al final de la tarde, y mientras esperábamos por la puesta de Sol, sobre las rocas del Roncudo anduvimos, viendo los yacimientos del rico molusco con un ojo puesto en las rocas, y el otro en la mar para vigilar el desplazamiento de las olas para que estas no nos pillaran desprevenidos.

La Marea Negra en El Roncudo

     Me viene a la memoria un viaje anterior al Roncudo, hace años, a los pocos días de la llegada de la marea negra a estas aguas y del desastre provocado por esta por culpa del hundimiento del maldito Prestige de infausto recuerdo. Confieso que lloré aquel día viendo llorar de impotencia a los que de estas aguas viven. Por encima y por debajo de estas líneas vayan dos imágenes que reflejan el daño producido a nuestras Costas en aquel entonces.

     Afortunadamente hoy en día no queda rastro, aparente al menos, de la porquería vertida entonces y repartida desde La Rochelle hasta Oporto, y si están recuperados los yacimientos de moluscos de estas costas, como dan fe los exhibidos en los escaparates de nuestras marisquerías.

¡¡¡Que no vuelva a ocurrir!!!
     Llega la puesta de Sol sobre el horizonte del Océano, y con ella esta bonita imagen en la cual uno de los miembros de La Cuadrilla, Manolo, subido en una peña del Roncudo, levanta el brazo izquierdo en actitud de amenaza a todo aquel que se atreva a hacerle daño a estas aguas y a sus percebes por ende. 
     Y sin nada mas que ver por la falta de luz, nos dirigimos a La Coruña a cenar enel Río Ulla. Pero de esta pitanza y de la del San Francisco de Malpica, daremos cuenta en otros relatos.





El Restaurante San Francisco, en Malpica de Bergantiños. A Coruña

    Recorremos en este Sábado soleado A Costa da Morte, y llegada la hora del xantar, nos dirigimos hacia el San Francisco en Malpica, donde tenemos una mesa reservada. Traemos el hambre puesta, por lo que dejamos los coches en el puerto y rápidamente nos dirigimos andando hacia allá.

El Caldo Gallego
    A pesar de ser un día soleado, el frío polar que atraviesa europa de cabo a rabo, pues ha llegado hasta el Cabo con lo cual la temperatura por estos lares también es bastante gélida. Nos lo notó el personal  que nos recibí o a la entrada, por lo que no es de extrañar que nos informaran de que tenían calvo gallego calentito, y que si lo deseábamos antes de dar cuenta del resto, podríamos calentar motores y de paso la tripa con un plato de ese buen caldo bien caliente. Nos pareció una idea excelente, y además nos sentó de maravilla, especialmente a Peru que afirmó que le había recompuesto su destemplada figura.


    A partir de aquí, caña a la káskara por parte de La Cuadrilla, empezando como es menester, por los percebes que habíamos reservado previamente, y que provenientes del Roncudo se encuentran dispuestos sobre la mesa para su degustación. Son de buen tamaño, rojos por el pie y por la cabeza,  de tallo grueso y calientes con el punto de cocción. Entre los seis, rápidamente los hacemos desaparecer de las fuentes, que enseguida son sustituidas.


     Unas fuentes con zamburiñas a la plancha ocupan el lugar de las anteriores ya vacías, ligéramente tostada la carne, y con el toque de limón, de nuevo el sabor a mar se muestra pleno en este molusco, como en el caso anterior.
     Las navajas a la plancha vienen detrás. Otra káskara distinta, otro sabor diferente proveniente del mar para deleite de mis amigos que vienen de otras regiones, y que pocas ocasiones tienen de degustar estos manjares.


    Por último, toca enredar con dos pares de sabrosas centollas de tamaño medio, pero bien llenas y con buen caldo en el caparazón, para finalizar la pitanza con unas filloas rellenas y  la tarta de queso de la casa con los correspondientes cafés y chupitos para quien quiso.


    Y así en buena conversación mientras trasteamos con la káskara, entro sorbo y sorbo de vino blanco de Ribeiro, Viña Mein para mas señas, nos llega la hora de volver hacia los coches, pues aún nos queda el acercarnos a Corme y al Roncudo para contemplar los lugares en los que nacen, crecen y se recogen estos apreciados manjares.

    Al final, como debe de ser, viene el ritual de hacer frente a la factura, pero dada la excelente relación calidad/precio de esta casa, ello se efectuó con diligencia y a otra cosa. El coste de la presente comida sin vino fue de 74 €/persona. Con el vino se elevó a los 80 €.

Valoraciones:
Ambiente: muy tranquilo.
Vistas panorámicas: sí.
Servicios: Bien.
Atención: Muy buena.
Comodidad: Bien.
Mesa: bien vestida.

El Restaurante San Francisco está en C/ Eduardo Pondal, 5. Malpica de Bergantiños. A Coruña.
Teléfono de reservas: 981 72 04 89







La Cuadrilla en La Marisquería Río Ulla de A Coruña

La Cuadrilla con Jacinto
     Ya de noche, se encuentra La Cuadrilla en A Coruña dando una vuelta por la Ciudad, haciendo tiempo para la cita con Jacinto en su Marisquería Río Ulla, en la que esperamos poner un adecuado punto final a este encuentro  anual de amigos. No hay mejor sitio para ello, pues no hay mejor lugar para una buena pitanza a base de káskara.
     Con gran alborozo nos recibe nuestro amigo que ya nos tiene preparada una amplia mesa para los seis al fondo del comedor, en cuya pared luce  el nombre del establecimiento sobre nuestras cabezas.
     Según nos sentamos, y antes de que abriéramos la boca, ya nos pone en el plato unas exquisitas croquetas de marisco, cremosas y excelentemente envueltas, además de calentitas, y que una tras otra rápidamente desaparecieron de la fuente. Entre tanto nos fue diciendo lo que nos iba a poner, que si un poquito de esto, luego un poquito de lo otro. Total, que sin habernos enterado mucho de en que iba a consistir la cena, avisándole de que no se pasara para no elevar en demasía la factura, le dejamos hacer. Nos deja elegir el Vino, un Pazo de Señorans de 2010, el Vino que elabora en su Bodega de Meis Marisol Bueno, y que consideramos la mejor elección para la presente pitanza.


     Vienen en primer lugar los camarones, 3/4 de kilo para repartir, camarones rojos, grandes, carnosos y muy sabrosos, de los que poco a poco vamos dando cuenta, comprobando al final una vez mas que el camarón mas pequeño debe de ser el mas pesado, pues es el que permanece en el fondo de la fuente.


     Tras el camarón, dos kilos y pico de percebe. Hay como siempre división de opiniones entre cual de los dos es el rey del marisco, pero ya que estamos en la ruta del percebe al final la suerte se decante por el segundo. Los percebes eran buenos, pero creo que no superaron a los del mediodía en el San Francisco de Malpica.


     Aparece ahora Jacinto con dos fuentes de Almejas a la plancha. Las almejas dice que son de El Ferrol, y que son las mejores. Yo discrepo un poco, pues para mi, las mejores son las de Carril en la Ría de Arosa. Buenos ejemplares, abiertos en la plancha con una salsita que invitaba a mojar. Por cierto, estupendo el pan que se sirve en esta casa, y que es una continua tentación a hacer barcos con el, pero bueno, para eso es La Coruña puerto de mar, para que se pueda hacer barcos entre otras cosas.


     Dos fuentes de cigalas de buen tamaño vienen a continuación. Frescas, y en su punto de cocción. Veo a alguno de mis colegas foráneos un poco perdidos al comer este marisco, pues se afanan demasiado con sus pinzas mientras los expertos están mas centrados en las colas de los bichos, por lo que se imparten las instrucciones adecuadas para restaurar el equilibrio necesario en esta situación.

Detalle del salpicón
    Le toca el turno al afamado Salpicón de esta casa. Jacinto sostiene de que para que un salpicón sea bueno, en primer lugar tiene que tener buenos trozos de marisco, lubricante , cigala, en ocasiones santiaguiños. A partir de ahí, unas gotas de buen vinagre, aceite, rodajas de tomate natural maduro y huevo. Nada mas. Que delicia. Llevo desde hace años discutiendo con Peru que Marisquería de la zona de las dos en liza prepara mejor el salpicón, y al final voy a tener que darle la razón de que este sitio es el Río Ulla. Así dejaremos constancia de ello en la sección "Un Restaurante. Un plato" en próxima ocasión.

    Estábamos pensando tras el salpicón en si íbamos a querer postre o no, y Jacinto que siempre está al quite, nos dice: "Os voy a traer un postre que os vais a chupar los dedos". Tras un que si, que no, y de asegurarnos de que no iba a sacar un nuevo marisco, le dejamos ir para la cocina. Al cabo de un rato, va y nos trae esto de postre,


     Jooooderrrr!!! pensamos al verle salir con las fuentes. ¡Quien se va a comer esto ahora! Pues nosotros. Mas pan y a mojar de nuevo. Unos huevos de corral con unas riquísimas patatas fritas para el postre. Nunca lo hubiera pensado, pero que entraron de maravilla sin que dejáramos siquiera una patatilla en la fuente. De aquí, directos a los cafés y los chupitos para alargar una agradable sobremesa hasta que ya se nos empezaba a hacer tarde para regresar a Santiago directos al descanso, tras el maravilloso día disfrutado entre amigos, que ya empiezan a preguntar que "que es lo que se va a hacer el año que viene".
El año que viene ya se verá, pero aun nos queda mucha costa do percebe de esta tierra por recorrer.

     Hablemos ahora de esta factura. Veo en los comentarios de internet que el Río Ulla es caro. Yo digo que el marisco es caro cuando te lo cobran a este precio y no es bueno. Te lo pueden cobrar barato y ser malo, pequeño, etc. En este caso la relación Calidad/precio esta compensada para quien se sienta satisfecho con la degustación de un percebe minúsculo o marroquí, o una centolla francesa o vacía que es peor, por ejemplo.
     En el presente caso, se trata de uno de los lugares donde se puede degustar el mejor marisco que en Galicia se puede ofrecer, pero esto tiene un coste, de la misma manera que los relojes Viceroy tienen un precio y los Rolex otro diferente y todo el mundo entiende la razón de la diferencia.
     Esta cena con una degustación abundante de todos estos mariscos, junto con los huevos fritos y el vino tienen una relación calidad/precio adecuada y ajustada, a pesar de que 100 € por persona es una cantidad respetable de dinero, a pesar de ello, hasta me atrevo a decir que esta relación es buena.

Valoraciones finales.
Local: Amplio, estilo moderno. Madera y pocos adornos.
Mesas: bien vestidas. Asiento cómodo.
Iluminación: muy buena.
Servicio al cliente: muy bueno. Jacinto no entra en la valoración porque se sale de parámetros.
Aseos: muy bien
Relación Calidad/precio: Adecuada.

La Marisquería Río Ulla está en: C/Travesía Nueva de Buenavista, 13.A Coruña.
Telefono de reservas: 981 291 959