De tapas por Valladolid, y el Postre el La Banque

la terraza del Café La Banque

     Tras un viaje de 460 Kms. para asistir en el Auditorio Miguel Delibes de Valladolid a un inolvidable concierto de la London Philharmonic Orchestra dirigida por Vladimir Jurowski, y con la maravillosa actuación del violinista Norteamericano Joshua Bell, pues cumple ir a la zona de Plaza Mayor para degustar las consabidas tapas, que en esta Ciudad alcanzan altas cotas de excelencia. No dio tiempo a mucho, por que ya era tarde, pero si lo suficiente para picar algo, para las croquetas en el Corcho, lugar de inicio de nuestro peregrinar cada vez que hacemos el recorrido, y que en sus distintas variantes, cada vez es distinto y mas o menos largo. Lo nuevo en esta ocasión, es que quisimos finalizar este con algo dulce, lo que a esas horas de la noche, no debería de resultar fácil en un principio, pues a esas horas las principales proveedores de lo dulce, las confiterías y similares, pues están cerradas. Pero mira por donde, entramos en esta casa a curiosear, y si encontramos una variedad de tartas hechas por ellos, y unas torrijas con una pinta sensacional.

Torrija de La Banque

    Sobre una buena rodaja de pan de hogaza castellano, con una elaboración cuidada de cada uno de los ingredientes que la conforman, bañada por un suave y dulce caramelo líquido que la empapa, y con una crema ligera, pues esa noche encontramos el remate perfecto, por supuesto dulce, a nuestro peregrinar por el Taperío Vallisoletano. Tienen otras cosas, tanto saladas como dulces elaboradas con cuidado y con calidad, pero yo me quedo con estas torrijas que para mi ya son referencia absoluta.

La Banque está en la Plaza Mayor 4. Valladolid
Teléfono: 983 35 73 32

El Capricho, las carnes rojas y José Gordón

Jose Gordón

Hay lugares que se convierten en centros de culto y de peregrinación por algún motivo. Lo era El Bulli hasta que cerró, por ser el máximo exponente de la innovación gastronómica. Lo es La Sagrada Familia de Barcelona por ser la Obra cumbre de la arquitectura de Gaudí.

Para aquellos que disfrutan de la buena carne, La Bodega El Capricho (Jimenez de Jamuz) se erige como el templo de las carnes rojas, y hay razones para ello que no se dan en ningún otro sitio.

La primera de ellas es la propia existencia de José Gordón, un personaje que se ha volcado en el descubrimiento de bueyes de tiro o vacas de labranza de cinco o mas años años y de quinientos kilos de peso, superando algunas reses la tonelada, a costa de recorrer miles de kilómetros por las carreteras de España y Portugal. Todas estas reses, son seguidas a lo largo de los años por el personalmente, pasando estas sus últimas semanas en sus corrales bajo su atenta mirada, extremando los cuidados antes de llevarlas al matadero personalmente, supervisando el sacrificio del animal así como su despiece, para luego decidir el destino de las distintas partes de dicha res.

Los chuleteros obtenidos, irán a la cámara en la que descansarán madurando una buena temporada, que será mas o menos larga en función del tipo de res, peso, raza, condiciones de la matanza, y sobro todo el amplio conocimiento atesorado por José tras los muchos años dedicado a esta tarea. Unos estarán 50 días en cámara, otros de reses mas viejas o mas recias sobrepasarán la centena de días, todo ello para conseguir una carne que exprese en boca todo su sabor, su suave textura, su jugosidad, para deshacerse en boca como si fuera mantequilla.

La variedad de razas que llegan a sus manos y que se pueden degustar en El Capricho, convierten a este lugar en el único del mundo en el que se pueden apreciar las diferencias entre unas carnes y otras y aprender de ello, aprender a distinguirlas poco a poco unas de otras, tras sucesivas degustaciones, como por ejemplo hace unos días, en que acudí con un amigo y Jose nos preparó para la ocasión dos chuletones, uno de buey de raza bermellona, de 7 años y 50 días de maduración en cámara y otro de raza maronesa, de mas de mil kilos la res y con mas de 100 días de maduración en cámara. Dos bueyes distintos de distinta raza y peso, cada uno con su tiempo justo de maduración. Ambos en su punto de parrilla y tras la preparación por José de la carne, ambos excelentes y diferentes. Apreciar esto, solo se puede hacer en este sitio.

Impresiona ver la cámara frigorífica en la que se encuentran los chuleteros a la espera de la parrilla y del comensal que va a disfrutar de estas carnes. Parecen todas iguales, y sin embargo son todas diferentes, pues las hay de raza alistana-sanabresa, maronesa, tudanca, retinta, mirandesa, rubia gallega, morucha, blanca cacereña, Sayaguesa, avileña, Asturiana de los Valles, frisona, etc.

Y es tras escribir estas lineas, es cuando me decido re-ordenar el título de este post en orden a la importancia de las cosas, y así queda José Gordón en primer lugar, pues sin el no existiría este templo de la carne. La carne en segundo lugar, pues es lo que nos hace desplazar tantos kilometros para disfrutar de ella, y El Capricho en el tercer lugar, pues es el sitio al que tenemos que dirigirnos para su disfrute, y crean me que merece la pena. Mas aún si uno se considera carnívoro.

Restaurante Los Bocoyes, en Toro (Zamora)

La terraza del Restaurante Los Bocoyes

Situado en la Plaza que abraza el abside de la Gran Colegiata de Santa María de Toro, sobre el barranco que se eleva sobre el Río Duero, se situa el Hotel Juan II en cuyo bajo y mirando al Río está dicho restaurante y su magnífica terraza, desde la cual se puede disfrutar de este magnífico paisaje.

Entrando por la puerta que da acceso a la terraza nos encontramos en primer lugar con la zona de bar, desde la que se puede acceder al luminoso y agradable comedor. Las mesas quizás un poco próximas las unas a las otras. Estas están adecuadamente vestidas. Los asientos son cómodos y la vajilla y cubertería  son correctos.
La cocina de esta casa es la típica castellana. Su carta es amplia, lo que pone dificil la elección. Los entrantes tanto fríos como calientes, las diversas sopas, verduras y huevos, las ensaladas, algún pescado que otro, y sobre todo las carnes. Por encargo preparan el arroz a la Zamorana, el tostón asado y el cocido de la casa, y su punto débil se haya en la casi ausencia de postres caseros.
La carta de vinos no es muy amplia, pero si esta bien surtida de los excelentes vinos que esta tierra produce.

Yo inicié en este caso la pitanza con una Sopa Castellana de Ajo, presentada en una cazuela de barro, venía bien caliente y humeante, envolviendo el espacio que me rodea con un exquisito olor que invita a iniciar de inmediato su degustación, y a disfrutar de la suave textura del pan, los sabrosos tropezones de jamón, los jirones de las claras del huevo cuya yema flota sobre la sopa. Estas son las sopas que tienen la propiedad de resucitar a un muerto.

Un trago al tinto Gran Colegiata Reserva 2009 de las Bodegas Fariña, para enfriar un poco el paladar, y  vamos con el segundo plato.

Un entrecot de ternera al punto acompañado de patatas y pimientos de la huerta Murciana probablemente, pues en Padrón en este tiempo no se dan. La carne es muy sabrosa y tierna con el punto de sal que le proporciona la Sal Maldón.

Si acerté con el postre elegido. Una crema de arroz con leche fría con dos bolas de helado de frambuesa y moras y unos toques de canela en polvo. Excelente la crema tanto por textura como por sabor. Un muy buen colofón para una comida sencilla, pero muy bien elaborada y bien servida.

Todo ello por un precio de 34 €. Un sitio muy recomendable en un sitio céntrico de esta preciosa Villa Zamorana.

El Restaurante Los Bocoyes está en:
Paseo del Espolón 1. Toro (Zamora)
Teléfono: 980 690 300
E-mail:  info@hoteljuanii.com
Web: http://www.restaurantelosbocoyes.com/index

Visitamos la Bodega Abadía Retuerta y el Hotel LeDomain

Sale nuestro grupo familiar de Valladolid en dirección a Sardón de Duero para visitar la Bodega Abadía de Retuerta, en donde estamos citados para las 10 de la mañana de un Domingo ligeramente brumoso y bastante frío. Llegamos puntuales a la cita y ya nos está esperando nuestro guía Joaquín Rincón con un todo terreno para recorrer las tierras y viñedos pertenecientes a la Abadía, los cuales se extienden por el amplio valle a un lado y al otro de la carretera nacional que lo atraviesa en dirección a Peñafiel.

Las instalaciones de la bodega están separadas de las de la Abadía-Hotel, y es de ellas desde donde iniciamos el recorrido.  La finca tiene una extensión de 700 hectáreas, de las que 210 son de viñedo, que está subdividido en 54 parcelas o pagos. De sus fincas se recogieron en la última campaña 700.000 Kgs. de uvas, que permiten producir unas 700.000 botellas de los diferentes vinos que en la bodega se elaboran. En todo este terreno, hay plantado:

• ·      Un 70% de tempranillo
• ·      Un 10% de Cabernet Sauvignón
• ·      Un 10% de Syrah
• ·      Menores cantidades de Merlot, Petit Verdot, Sauvignón Blanc, y Verdejo.

Mapa de los Pagos de la Plantación

Partiendo de la Bodega, cruzamos al otro lado de la carretera para ver los viñedos que están situados en la ladera norte, por la que baja el Río Duero y el Canal del mismo nombre, en la cual también se encuentra el Hotel de la Abadía, un cinco estrellas al que mas adelante nos referiremos.

 El terreno en esta parte es llano, y en el están plantadas viñas de Cabernet Sauvignón en los Pagos Palomar, Abades y Pradera del Convento, así como Tempranillo en los Pagos Negralada y Fuentes Claras, la Sirah del Pago Huerta, y en una zona apartada del resto por un pinar, nos encontramos con el Pago Raya que tiene plantada una viña de Sauvignón Blanc. Esta zona está protegida por las colinas adyacentes de los vientos helados del norte, y por la arboleda que la separa del Canal del Duero, en la cual se pueden admirar centenarias encinas.

Las viñas están plantadas en espalderas. En este momento del año ya casi está hecha la poda del viñedo, por lo que la planta está despojada de todo lo que le sobra y preparada para una nueva cosecha,  en un régimen de baja producción de tal manera que la planta reciba el máximo de radiación solar, y con el objetivo de lograr que esta consiga concentrar en la uva la mayor cantidad de azúcares posible  antes de proceder a su vendimia. Todas las fincas tienen riego gota a gota en toda su extensión. 

Cruzamos de nuevo la carretera para recorrer en el Land Rover el resto del viñedo de la plantación. Esta zona está mas expuesta a los helados vientos de invierno que proceden del norte, por lo que a intervalos se pueden ver las torretas anti-heladas que sostienen las palas de la hélices que hacen circular el aire para producir corrientes que eviten la congelación de la planta, que haría que su fruto se perdiera. Las viñas que se sitúan mas al sur se elevan por la ladera. 

En el caso del Pago de Valdebellón, plantado de Cabernet Sauvignón,  este alcanza la altitud de 850 metros. Esta zona está en su mayor parte plantada de Tempranillo, y en ella se encuentra también la pequeña finca plantada de Petit Verdot, de la cual salen uvas para unas 1000 a 1300 botellas según los años de este excelente vino. También en esta área está el Pago La Loma, que está plantado de uva Merlot. Todo el viñedo tiene controlada su climatología por medio de estaciones meteorológicas. Queda patente el esfuerzo que la bodega hace por mantener en todo momento controlada la viña para evitarle cualquier tipo de perjuicio que pueda dañar la planta, preservando así la calidad de la cosecha.

Desde la parte alta de la finca, la vista es impresionante y es un placer contemplar toda la plantación con la Abadía Hotel al fondo del paisaje. De aquí, una vez sacadas unas fotos para el recuerdo, nos dirigimos hacia las instalaciones de la Bodega para visitar estas y probar después algunos de los caldos que en ella se producen, así como para comprar vino y sal, productos de su trabajo.

                                   

De la Bodega salen cuatro vinos tintos de pago , un vino blanco, y el Abadía Retuerta Selección Especial, que es su producto principal y que es un coupage o mezcla de los vinos tintos de diferentes varietales, siendo a la vez el producto mas conocido y apreciado el los mercados a los que la Bodega envía su producción. Los vinos son:

• ·      Pago Negralada ( 100% Tempranillo)
• ·      Pago Valdebellón (100% Cabernet Sauvignón)
• ·      Pago Garduña (100% Syrah)
• ·      Abadía Retuerta Petit Verdot 100%
•     Abadía Retuerta LeDomain, 80% Sauvignón Blanc y 20% Verdejo
•     Abadía Retuerta Selección Especial, 75% Tempranillo, 15% Cabernet Sauvig. y 10% Merlot   
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El trabajo en la viña de la bodega está enfocado a vinificar cada pago de manera diferente e independiente de los demás, de acuerdo con sus propias características de viña, terreno y climatología. El suelo de cada pago es distinto, en unos es mas arcilloso en la ladera del río, de arenas y guijarros a lo largo de la ladera del monte próximo, tierras mas calizas en las zonas altas, por lo que ello condiciona el tipo de varietal que mejor se adapta a cada uno de los suelos, siempre pensando en obtener los mejores rendimientos. El trabajo en la bodega se realiza desde el mas profundo respeto a su entoro y el medio ambiente, todo bajo la atenta vigilancia del enólogo y Director Técnico de la bodega Angel Anocibar, mejor enólogo del año en la International Wine Chalenge, y discípulo de Pascal Delbeck, diseñador de la bodega. Angel afirma en una entrevista que le hace Cristina Alcalá para su pagina homónima que "a la viña hay que irla educando y enriqueciendo en la pobreza",  y además se aplica en cuidar de su habitat, su entorno mas cercano, y por ello en las labores,

• ·      Se utilizan únicamente fertilizantes ecológicos.
• ·     Se depuran las aguas residuales de la bodega.
• ·      Se hace una vinicultura responsable, respetando el entorno como pudimos comprobar, los tiempos que la vid necesita para su correcta maduración, y haciendo uso de la mejor tecnología disponible.
• ·      Se lleva un control exhaustivo del estrés hídrico de la viña. 

Torreta anti-heladas                         

Ya en la frontera entre verano y otoño, cuando se inicia la vendimia, esta se hace por separado en cada uno de los 54 pagos, una vez alcanzada la madurez deseada de la uva. La recogida se hace a mano, depositando el fruto en cajas que permitan transportar los racimos a la bodega de manera que lleguen íntegros a la mesa de selección manual, antes de estos vayan hacia la despalilladora que separa la uva del raspón y hacia la tolva después, en la cual se extrae el mosto que se dirige hacia los tanques de fermentación de acero inoxidable, en los que la uva va a sufrir su primera transformación por la acción de levaduras autóctonas procedentes de la propia bodega. Decir que la vinificación del mosto procedente de cada uno de los pagos, se hace de manera que todo este proceso está siendo controlado para que se desarrolle en condiciones de temperatura y velocidad de fermentación adecuadas,  y si bien los tanques tienen un circuito de agua para ajustar la temperatura de fermentación, no suele ser necesario su utilización pues este ajuste se logra la mayoría de las veces con la única adecuación de la temperatura de la nave por sus especiales condiciones de ventilación.

La bodega dispone de un sistema de grúas para transportar las cubas hasta los depósitos de acero en los que el nuevo vino primero hará la fermentación, y después va a reposar durante un tiempo, hasta que este se trasiegue de nuevo para que termine de hacerse en las barricas de roble, paso previo hasta el embotellado y posterior comercialización.                                               

                           

En todo momento se evita el trasiego a través de la utilización de bombas, haciendo que el liquido se mueva por la acción de la gravedad a través de un circuito de tuberías dispuesto a tal efecto.

                                

Finalmente el vino acaba reposando en la espectacular Sala de Crianza, escavada en la montaña, cuya temperatura se mantiene de manera constante, y en la cual se encuentran  las 2.150 barricas de roble francés y americano (su capacidad máxima se acerca a las 5.000 barricas apiladas en altura), que son las que van a terminar de pulir el preciado vino. Dichas barricas se utilizan durante un máximo de cuatro años, siendo entonces sustituidas por otras nuevas.

Pascal Delbeck nos explica la filosofía con la que elaboran los vinos en la Bodega Abadía de Retuerta, como se puede leer en la leyenda de la foto inferior.

Angel Anocibar y Pascal Delbeck

  

Una vez terminada la visita a las instalaciones de la espectacular Bodega cuya superficie alcanza los 10.000 metros cuadrados, nos dirigimos a la zona en la cual vamos a catar alguno de los vinos de la Bodega, zona en la que se encuentra la tienda de la Bodega en la que se pueden adquirir los productos de la misma.

Como colofón a la visita, accedemos a las instalaciones del Hotel LeDomaine, para hacer un pequeño recorrido por sus instalaciones, la impresionante y sobria Iglesia de la Abadía, los patios, los salones, y no pudimos ver el comedor ubicado en el antiguo refectorio para contemplar el fresco de la Sagrada Cena del siglo XII, pero otra vez será, pues habrá ocasión de alojarse en el Hotel, y de disfrutar de la cocina de su restaurante y de las propuestas de su chef  Pablo Montero, proveniente de los fogones de Mugaritz donde trabajó con Andoni Luis Aduriz. El Restaurante ofrece tres menús: Sacristía (50 €. Tres platos y postre), Capitular (65 €, cuatro platos y postre), o Caballerizas (Cinco platos y dos postres. 80 €), o una carta con platos de cocina de autor. El restaurante dispone de una interesante carta de vinos de la zona, ademas de los de otras denominaciones de origen nacionales e internacionales.

El hotel está abierto al público desde mediados de marzo a fin de Diciembre, permaneciendo cerrado el resto del año. Ofrece para alojarse 22 habitaciones entre dobles, junior suites y suites, todas ellas con vistas a los viñedos, todas insonorizadas, con servicio de mayordomo, acceso gratuito a internet y minibar de cortesía. Todo en un ambiente de gran confort y lujo. Para visitantes y huéspedes del hotel, la bodega organiza distintas actividades por la zona.

LOS VINOS

             

ABADÍA  RETUERTA LE DOMAINE 2011

Envejecimiento
6 Meses en barricas de roble francés 

Denominación de origen
Vino de la Tierra de Castilla y León - Sardón de Duero 

Variedades
80% Sauvignon Blanc, 20% Verdejo y otras variedades blancas 

Grado alcohólico
13,5% Vol. 

Analítica
Acidez total: 5,2 g/l pH: 3,52 

Descripción   

Limpieza y gran complejidad en nariz. Aromas iniciales intensos de fruta      de la pasión y fruta de hueso sobre un fondo de madera muy fina, elegante y bien integrada para dar paso, a medida que le vino se abre en la copa, a notas muy agradables de flores y frutas blancas con un ligero toque salino y mineral. En boca resalta por su volumen, untuosidad, elegancia, frescor y gran persistencia. 

Es más un vino que un vino blanco. 

Añada 2011

Tras el mes de mayo más caluroso de los últimos años, las plantas de vid brotaron muy pronto. No se produjeron heladas de primavera, por lo que el desarrollo de la planta mantuvo un adelanto con respecto a las añadas anteriores. El mes de junio también fue cálido y siguió adelante el avance en el ciclo, pero un mes de julio de los más fríos que se recuerdan en los últimos años, hizo que el ciclo de la vid se viera ralentizado. Los meses de agosto y septiembre fueron sin embrago muy cálidos, por lo que la planta pudo rematar el ciclo con una muy buena madurez. Los rendimientos en el Pago la Raya son bajos de una forma natural, sin intervenciones, lo que contribuyó a completar esta madurez de una forma más equilibrada. Se inició la vendimia de nuestras variedades blancas el día 12 de septiembre. Tras la cata de catalogación de los vinos de la añada 2011 podemos decir que estamos ante una de las mejores añadas de la historia en Abadía Retuerta. 

Producción

20 barricas repartidas en 5.300 botellas y 25 magnum. 

Conservación

La 1 ª de conservación no debe superar los 15ºC. 

Vida

Blanco de Guarda. Desarrollará su potencial en botella durante los próximos 10 años.

ABADÍA RETUERTA SELECCIÓN ESPECIAL 2009

Envejecimiento

16 Meses en barricas de roble francés y americano

Denominación de origen

Vino de la Tierra de Castilla y León - Sardón de Duero

Variedades

75% Tempranillo, 15% Cabernet Sauvignon, 10% Syrah

Grado alcohólico

14% Vol.

Analítica

Acidez total: 3,6 g/l pH: 3,66 IPT: 64

Descripción

Excelente intensidad de color denotando su juventud. Picota granate. Perfumado, fino, franco. Fruta negra y roja confitada (moras, zarzamoras, ciruelas y guindas, fresas, frambuesas). Muy mineral y balsámico, representativo del terroir del Duero, con toques florales (violetas, lilas). Muy especiado, con notas de nuez moscada y sutiles ápices de clavo y laurel, sobre un fondo de chocolate, caramelo toffee y regaliz. Firme paso de boca, fresco, sabroso y equilibrado. De taninos nobles, muy persistente y largo, constituye un vino de fuerte carácter, sin perder armonía.

Añada 2009

En esta añada el invierno fue bastante gélido, con temperaturas mínimas de -13ºC, y con precipitaciones escasas, de 65 litros. Sin embargo arrancamos la añada con un 70% de reservas de agua en el suelo. El verano más seco y caluroso de los últimos años obligó a aplicar los conocimientos sobre estrés hídrico de la planta para evitar un bloqueo que pudiera frenar el normal desarrollo de la misma. Tras la llegada de septiembre, el clima se moderó y la vid, al encontrarse en perfectas condiciones, completó su ciclo de madurez de forma casi perfecta. Así, se inicio la vendimia con una calidad de uva excepcional, separando en mesa de selección menos de un 3%. En cuanto a la calidad de los vinos, podemos decir que tras la cata de los diferentes pagos, estamos ante la mejor añada de nuestra historia. Los tempranillos son muy estructurados, complejos y aromáticos.

Producción

1.860 barricas repartidas en 550.000 botellas y 5.000 mágnum.

Conservación

La 1 ª de conservación no debe superar los 15ºC.

Vida

Desarrollará su potencial durante los próximos 3 años para después afinarse en botella.
Premios y puntuaciones

• Mejor vino tinto del mundo la añada de 2001 (International Wine Chalenge de Londres de 2005)
• Añada 2009: 8,75/10 en la Guía Gourmet 2013 (equivalentes a 96 puntos)
• Mención especial a la añada 2008 en la Lista Decanther 2011.
• Guía Peñín 2013: 92 otorgados al Selección Especial de 2009
• Wine Advocate 2012: 90 puntos para el Selección Especial de 2009.

ABADÍA RETUERTA PAGO DE VALDEBELLÓN 2009

Envejecimiento

22 meses en barricas sw roble francés.

Denominación de origen

Vino de la Tierra de Castilla y León - Sardón de Duero

Variedades

100% Cabernet Sauvignon

Grado alcohólico

14% Vol.

Analítica

Acidez total: 4 g/l pH: 3,64 IPT: 74

Descripción

Este excepcional Cabernet Sauvignon proviene de un terroir calcáreo de textura limosa. Tras una completa maceración ha desarrollado su potencialidad en barricas de roble nuevo durante veintidós meses.

Color oscuro y fragancia fresca de hierbas aromáticas, heno, clavo y fruta roja con notas de minerales de grafito, que lo dotan de gran complejidad. En boca muy armado y persistente que adivinan un gran

potencial de envejecimiento.

Añada 2009

En esta añada el invierno fue bastante gélido, con temperaturas mínimas de -13ºC, y con precipitaciones escasas, de 65 litros. Sin embargo arrancamos la añada con un 70% de reservas de agua en el suelo.
El verano más seco y caluroso de los últimos años obligó a aplicar los conocimientos sobre estrés hídrico de la planta para evitar un bloqueo que pudiera frenar el normal desarrollo de la misma. Tras

la llegada de septiembre, el clima se moderó y la vid, al encontrarse en perfectas condiciones, completó su ciclo de madurez de forma casi perfecta. Así, se inicio la vendimia con una calidad de uva excepcional, separando en mesa de selección menos de un 3%. En cuanto a la calidad de los vinos, podemos decir que tras la cata de los diferentes pagos, estamos ante la mejor añada de nuestra historia. Los cabernet sauvignon se presentan con una calidad entre las mejores de los últimos años, aromas de fruta roja, sin apreciarse apenas la temibles pirazynas (pimiento verde), testigos de una falta de madurez.

Producción

25 barricas repartidas en 6.800 botellas, 120 mágnum y 30 doble mágnum.

Conservación

La 1 ª de conservación no debe superar los 15ºC.

Vida

Desarrollará su potencial durante los próximos 5 años para después afinarse en botella, llegando a su máxima expresión hacia 2019.

Premios y puntuaciones

• Wine Spectator 2013: 93 puntos otorgados al Pago de Valdebellón de 2009
• Wine Advocat 2012: 90 puntos otorgados al Pago Valdebellón 2009
• Guía Peñín 2013: 95 puntos otorgados al Pago Valdebellón 2009

ABADÍA RETUERTA PAGO GARDUÑA 2010

Envejecimiento

20 meses en barricas de roble francés

Denominación de origen

Vino de la Tierra de Castilla y León - Sardón de Duero

Variedades

100% Syrah

Grado alcohólico

14% Vol.

Analítica

Acidez total: 5,2 g/l pH: 3,83

Descripción

Atractivo color violáceo. En nariz nos envuelve su carácter frutal de grosellas salvajes, guindas y moras con toques florales de violetas, lilas. Notas de humo de encina, cedro y frutos secos se suman a este perfume sobre un fondo mineral (piedra mojada) y cremoso (dulce de leche). En boca su paso es delicado y fresco. Intenso y muy persistente. Taninos nobles integran el armazón de este vino con un excelente equilibrio acidez/alcohol augurándonos un gran potencial de envejecimiento. Sensual, sexy, sugerente. 

Añada

Caracterizada por ser muy fría y lluviosa en el inicio del ciclo. Las reservas de agua en el suelo contaron con valores máximos, por lo que se decidió dejar crecer la hierba natural en el centro de las hileras de la viña para frenar el vigor y consumir el exceso de agua. Los meses de Mayo y Junio también fueron fríos y lluviosos, recogiéndose un total de 90 litros de lluvia. Por el contrario, los meses de Julio y Agosto fueron tan cálidos que posibilitaron el avance del ciclo de una forma considerable. El hecho más significativo de esta añada fue, sin ninguna duda, el momento del envero a primeros de Agosto, irregular y largo, por lo que realizamos un leve aclareo sobre los racimos que presentaban un mayor retraso en la madurez. Todo este trabajo de campo permitió obtener una vendimia homogénea y de gran calidad. Se inició la recolección el día 28 de Septiembre, acabándola el día 8 de Octubre con la entrada en bodega de los racimos de Pago Garduña a los que se esperó justo antes de que llegaran las lluvias de otoño.

Producción

18 barricas repartidas en 4.900 botellas, 120 mágnum y 36 doble mágnum.

Conservación

La 1 ª de conservación no debe superar los 15ºC.

Vida

Desarrollará su potencial durante los próximos 3 años en botella.
Premios y puntuaciones

• Decanther 2011: Decanther de bronce al Pago Garduña 2008
• Wine Advocat 2012: 94 puntos al Pago Garduña 2009
• Wine Spectator 2013: 91 puntos al Pago Garduña 2010
• Guía Peñín2013: 93 puntos al Pago Garduña 2009

ABADIA RETUERTA PAGO NEGRALADA 2010

Envejecimiento

16 meses en barricas de roble francés 

Denominación de origen

Vino de la Tierra de Castilla y León - Sardón de Duero 

Variedades

100% Tempranillo 

Grado alcohólico

14% Vol. 

Analítica

Acidez total: 5 g/l pH: 3,8 

Descripción

Procede de una viña de tempranillo plantada sobre suelos arenosos y de cantos rodados, y suelos de aluvión del Duero. Tras una completa maceración, y tras hacer la maloláctica ha desarrollado su potencialidad en barricas de roble nuevo francés. 

En nariz despliega una gran madurez, frescas notas de frutos negros enmarcados con notas de cedro, humo y un toque terroso. Ataque amplio, sólido, pero amable, carnoso, con taninos perceptibles pero maduros en su paso de boca en el paladar. Muy largo, con un final marcado por la personalidad y el carácter de esta noble variedad. Un vino directo. 

Añada 2010

Caracterizada por ser muy fría y lluviosa en el inicio del ciclo. Las reservas de agua en el suelo contaron con valores máximos, por lo que se decidió dejar crecer la hierba natural en el centro de las hileras de la viña para frenar el vigor y consumir el exceso de agua. Los meses de Mayo y Junio también fueron fríos y lluviosos, recogiéndose un total de 90 litros de lluvia. Por el contrario, los meses de Julio y Agosto fueron tan cálidos que posibilitaron el avance del ciclo de una forma considerable. 

El hecho más significativo de esta añada fue, sin ninguna duda, el momento del envero a primeros de Agosto, irregular y largo, por lo que realizamos un leve aclareo sobre los racimos que presentaban un mayor retraso en la madurez. 

Todo este trabajo de campo permitió obtener una vendimia homogénea y de gran calidad. Se inició la recolección el día 28 de Septiembre, acabándola el día 8 de Octubre. Entrando en bodega la uva de pago Negralada justo antes de las lluvias otoñales. 

Producción

22 barricas repartidas en 5.700 botellas, 120 mágnum y 30 doble mágnum. 

Conservación

La 1 ª de conservación no debe superar los 15ºC.

Vida

Desarrollará su potencial durante los próximos 3-5 años para después afinarse en botella, donde sus taninos terminarán de pulirse.
Premios y puntuaciones

• Wine Advocat 2012: 93 puntos al Pago Negralada 2009
• Decanther 2011: Mención especial al Pago Negralada 2008
• Guía Peñín 2013: 95 puntos al Pago Negralada 2009

ABADIA RETUERTA PETIT VERDOT 2010

Envejecimiento

18 meses en barricas de roble francés

Denominación de origen

Vino de la Tierra de Castilla y León - Sardón de Duero

Variedades

Petit Verdot con una pequeña cantidad de verdejo

Grado alcohólico

14,3% Vol.

Analítica

Acidez total: 5,2 g/l pH: 3,84

Descripción

Cautivador negro picota. Nariz exuberante con sorprendente fondo terroso, mineral. Cerezas y ciruelas en sazón, se funden con notas sutiles que recuerdan a hojas de té negro, pimienta, cacao amargo e incienso. Un espectáculo olfativo. Concentrado y sabroso su ataque es goloso, su paso en boca fresco y delicado dejando un postgusto cremoso y envolvente. Elegante, fino, seductor.

Añada 2010

Caracterizada por ser muy fría y lluviosa en el inicio del ciclo. Las reservas de agua en el suelo contaron con valores máximos, por lo que se decidió dejar crecer la hierba natural en el centro de las hileras de la viña para frenar el vigor y consumir el exceso de agua. Los meses de Mayo y Junio también fueron fríos y lluviosos, recogiéndose un total de 90 litros de lluvia. Por el contrario, los meses de Julio y Agosto fueron tan cálidos que posibilitaron el avance del ciclo de una forma considerable. El hecho más significativo de esta añada fue, sin ninguna duda, el momento del envero a primeros de Agosto, irregular y largo, por lo que realizamos un leve aclareo sobre los racimos que presentaban un mayor retraso en la madurez. Todo este trabajo de campo permitió obtener una vendimia homogénea y de gran calidad.

Se inició la recolección el día 28 de Septiembre, acabándola el día 8 de Octubre con la entrada en bodega de los racimos de Petit Verdot.

Producción

5 barricas repartidas en 1.200 botellas y 24 magnum.

Conservación

La 1 ª de conservación no debe superar los 15º C.

Vida

Desarrollará su potencial durante los próximos 5-8 años para después afinarse en botella. Un gran vino de guarda.
Premios y puntuaciones

• Wine Advocat 2012: 91 puntos al Abadía Retuerta Petit Verdor 2009.

SAL DE VINO

Como curiosidad final, añadir que la Bodega comercializa una sal de vino, que se elabora en Francia a donde se envían los vinos de pago de la misma para que maceren con la sal de la Isla de Re y con especias que se añaden conforme una fórmula rescatada y evolucionada por Pascal Delbeck. Esta sal es un excelente condimento para las carnes en general y las rojas en particular, y sobre todo casa especialmente con el atún rojo vuelta y vuelta a la plancha.

Deseo expresar mi agradecimiento a nuestro guía Joaquín Rincón por su cortesía y amabilidad, así como por sus amplias y acertadas explicaciones a lo largo de la visita.
También deseo así mismo dar las gracias a Henar Cano, Sommelier de la Bodega, por los datos aportados por ella, imprescindibles para la elaboración de este artículo.

Enlaces
http://www.abadia-retuerta.com/
http://www.ledomaine.es/default-es.html

Y volver, volver, volver... Restaurante El Ermitaño (Benavente)

Y volver, volver, volver... Restaurante El Ermitaño (Benavente)Así reza el estribillo de la ranchera que popularizó entre otros Pedro Vargas y su Mariachi de Tecalitlan.
Hay varias razones para que alguien vuelva una y otra vez a cualquier lugar, la familia o los amigos puede ser una de ellas. Cuando se trata de repetir un sitio, puede ser por que te hayan tratado muy bien antes, porque disfrutas cuando en el te encuentras, porque te gusta el lugar, o su estilo de cocina, o incluso por todas las anteriores juntas. Pues esto es lo que me pasa a mi con El Ermitaño y con El Capricho, y por ello unas veces en uno y otras en otro, repartiendo, pues hago parada y fonda para descansar un rato, reponer fuerzas disfrutando de una buena pitanza, y charlar un rato con los amigos que tanto en un sitio como en el otro tengo.
En esta ocasión le toca al Ermitaño, y que Pedro Mario y Oscar me sorprendan de nuevo con alguno de sus maravillosos y suculentos platos. Pasemos y veamos lo que pasa...

Pues el inicio es con una crema de queso de la tierra con aceite de oliva y crujiente, que es una elaboración sencilla pero adecuada para iniciar el paladar para lo que se avecina.

Que es un Tartar de Bacalao que tiene con una presentación estupenda, pero al que de la emoción se me olvidó sacarle una foto que posteriormente me envía  Nino, y que ahora añado. El tartar estaba impresionante. Es un plato para saborearlo despacito. Creo que sin desmerecer lo demás, este plato llevo a la pitanza a su punto mas alto.

 Esta vez le toca el turno al rey de los pescados, al que no se porque razón le llaman Virrey si es rey, aunque en cierta ocasión en Asturias me contaron que en realidad es Bi-rey, es decir: dos veces rey. Esto ya me cuadra mas. El plato en si, al pescado mencionado lo acompaña un risotto de langostinos de Sanlucar al queso de cabra, y su jugo al aroma de barrica. Y es que de nuevo estamos ante otra gran elaboración de estos magníficos cocineros. Calidad de productos, punto de elaboración, vistosa presentación y exquisita mezcla de  sabores. Sobresaliente.

Viene después la carne que es un Lomo de ciervo asado al regaliz de palo con su jugo, reineta asada y semifrío de queso de Valdeón,La carne al punto, como a mi me gusta, tierna y jugosa. Rico, Rico.

El postre que vemos en la imagen, se trata un helado de queso de torta de oveja, puré de reineta asada, pera conferencia en almibar, crema de regaliz, sopita de peras al licor de reineta y polvo de regaliz. Es una combinación compleja de temperaturas, texturas y sabores, que hay de dejar en boca para extraer de la mezcla todos sus matices que son muchos, pero que está muy lograda.

¿Cual de los dos postres estaba mas logrado? Pues los dos. Quizás porque soy un goloso empedernido no elijo, sino que me quedo con ambos.

Nino me trae para acompañar la comida un espléndido tinto de la D.O. Cigales, el Concejo 2010. Vino de densa capa y gran cuerpo, del que me tomo dos copitas para acompañar la comida y el resto de la botella me lo llevo para casa para terminarla allí. Y es que de nuevo me acuerdo del ripio que dice:

Toma mas bien poco vino

y no te sirvas de copas mil,

que luego la Guardia Civil

te multa y te deja fino.

Tras finalizar la comida, y una vez abonada la minuta y habiéndome despedido de los amigos, me pongo de nuevo en marcha hacia Santiago de Compostela, fin de mi camino. Casi tres horas me quedan de viaje, pero despacito y con buena letra, pronto llegamos.

Estación Gourmet de Valladolid. Un nuevo espacio gastronómico

 

Tras las obras de remodelación de las instalaciones ferroviarias y de la Estación de tren de la Ciudad de Valladolid, lo que eran las cocheras y talleres que ocupaban unas grandes naves, al cesar su actividad habitual, sufren una adecuación para transformas unas en parking público y una de ellas en un espacio gastronómico en el que se sitúan distintas tiendas  y barras para la preparación y degustación de los diversos productos que se ofrecen al cliente, agrupados por tipo de alimento.

El Local está organizado de tal manera que en los laterales se disponen los puestos de comida, al centro de la nave se encuentran las barras con la bebida, a un lado vinos y al otro cervezas, y en el centro y a la entrada y al fondo de la nave, se encuentra la zona de mesas altas para poder apoyar platos y copas.

Entre los puestos de comida disponibles, los hay de embutidos, salazones, sushi, mariscos, carne, hamburguesas, quesos, jamonería, croquetería, huevos y tortillas, chocolatería, dulces, frutos secos y aceitunas, y comida india y vietnamita.

Además hay una zona dedicada a Aula de cocina, en donde se suceden los actos de showcooking, mas un área de degustación y catas.

Desde su inauguración en el mes de Diciembre de 2013, el espacio ha cosechado día tras día un lleno absoluto, tanto en torno a la hora de la comida, como a la noche por la gran acogida dispensada por los Vallisoletanos y foráneos que visitan el recinto, dada además su excelente ubicación en el centro de Valladolid como al hecho de estar pegado a la estación del tren.

Lo habitual en la Estación Gourmet es acudir en grupo, y mientras unos cogen sitio en las mesas, otros se dirigen a los puestos para avituallarse de comida y bebida, para llevarla después a la mesa, lo que no es tarea fácil dada la aglomeración de gente. La calidad de los productos ofrecidos es alta, y el precio también lo es, por encima de lo considerado normal.

Valladolid ya era una de las principales capitales del Tapeo Nacional. Su afamado concurso de tapas, uno de los mas tradicionales y acreditados, la tradicional costumbre local de tapar abonando el coste de la tapa lo que permite a los hosteleros ofrecer una tapa de esmerada elaboración, empleando ingredientes de primera calidad, es lo que le ha dado fama y vida a la gastronomía local.

Los espacios gastronómicos estaban en la zona de Plaza Mayor y aledaños, en la zona del Hospital Clínico y en la zona de la antígua y el Mercado de El Val. Ahora la Ciudad cuenta con un nuevo e importante espacio gastronómico para disfrute de propios y extraños.

Ahora ya tienen mas posibilidades para decidir donde se reúne la cuadrilla para disfrutar de la gastronomía de esta animada Ciudad.

El Capricho: Epicentro mundial de las carnes rojas, y José Gordón: sabiduría y buen hacer.

José Gordón, con su padre, Alfredo y El Pezuñas (Buey record Guiness)

Una vez se llega a El Capricho, se accede a La Cueva del restaurante, bien desde el Bar, bien por la parrilla. Los que acceden por la segunda, se asombrarán con la visión de las piezas de carne para servir en el día reposando en los mostradores. José estará decidiendo que chuletas irán a parar a cada mesa en función del número de comensales de cada una de ellas, y según sus gustos y elección, pues una chuleta procedente de estas piezas de carne, puede ir desde los dos kilos a mas de cuatro, y si se trata de grupos que pueden degustar carnes de distintas razas, de diferentes procedencias y de maduraciones mas o menos largas, pues puede entrar en la comanda mas de una pieza. De ahí la profusión de chuleteros que exhibe el mostrador de esta casa.

Mas grandes y mas pequeñas. Mas maduras, y menos maduras

Vaca y buey

De raza maronesa, de sayagües, de rubia gallega...

Todo dispuesto para el servicio de comidas de hoy

Es abrumador el espectáculo visual que la parrilla de El Capricho ofrece, y si a esto le añadimos el olor que desprenden los chuletones que se están haciendo a la parrilla bajo la atenta mirada de Alfredo, pues parece claro que estamos en el mismísimo Paraíso de la carne. No es de extrañar que todo el que por aqui pasa, quiera sacar fotos de las carnes, o los consabidos Selfies para que quede constancia de caras y chuletones en las mismas instantáneas. 

Pero es que además de lo visto y leído, esta casa ofrece a su selecta clientela todos los productos que, procediendo de los animales sacrificados, se elaboran a partir sus carnes. Y así los embutidos, las cecinas, los patés, las lenguas, las morcillas, etc., y hasta las pastas dulces elaboradas con la grasa de estos animales y que se ofrecen al final de la pitanza, todo se aprovecha.

Ensalada de "Marujitas"

Los productos de la huerta de la zona también se pueden degustar a la vez. Los pimientos del Bierzo asados y dispuestos en tiras en el plato, las setas en temporada, las ensaladas de "marujitas", una delicada verdura silvestre procedente de Salamanca que crece en las riveras de sus ríos, y que cuando uno tiene la rara oportunidad de encontrarla en la carta, no hay mayor disfrute, puesto no existe verdura mas rica que esta. También dispone el cliente de una extensa y variada carta de vinos, en la que se pueden encontrar botellas de muy diversa procedencia, en un amplio abanico de precios, para que este pueda elegir según sus gustos y poder adquisitivo.

La presentación de la pieza

El ritual de la carne comienza por la presentación a la mesa para su aceptación de los chuletones que José elige y sugiere. 

Tabla, cuchillo y tenedor preparados

Una vez aprobada la elección, estas van a la parrilla para su atemperado y cierre previos a la preparación y corte por Gordón ante los comensales que los van a disfrutar.

Y comienza el corte de las piezas en finas tiras para su degustación, separando grasas y hueso en seguros tajos con la poderosa herramienta que Gordón maneja con habilidad. Finalmente el comensal elige el primer trozo de carne que lentamente lleva a la boca, saboreándolo despacio, algunos con los ojos cerrados, concentrados en las sensaciones que la degustación les produce, disfrutando de la suave textura de la carne, de la variedad de matices que esta presenta en boca, mas aún, si la tira se acompaña de una pequeña porción de la grasa que con ella viene. Es el momento de coger la copa de vino y darle un sorbo, y vuelta a empezar. Al principio el chuletón parecía muy grande, y hay quien piensa que no va a ser capaz de acabarlo, pero al final en la fuente no quedan mas que los huesos y la grasa, y no hay sensación de hartazgo. La digestión no va a ser pesada, y el momento queda para el recuerdo.

Si hay posibilidad de acceder al almacén frigorífico, y mas aún, si se pueden visitar los animales vivos que José cuida y mima en su finca, se darán cuenta del valor y el mérito del trabajo que este hombre viene realizando en un pueblo perdido en la llanura de Castilla llamado Jimenez de Jamúz. No es de extrañar que importantes medios periodísticos del mundo le hayan dedicado su atención y sus portadas, para dejar constancia del valor de su trabajo, y del prestigio que supone para la cabaña de nuestro país que se reconozca a través este la calidad de las carnes procedentes de estas reses, y así el diario Inglés The Guardian considera a El Capricho como el undécimo mejor restaurante del mundo y el número uno para comer carnes, o el The New York Times cita a la Carne de El Capricho como "el chuletón perfecto". Quienes mas entienden, se deshacen en elogios hacia el trabajo de José Gordón. Llega el momento de que se le reconozca adecuadamente también aquí, en nuestro país, y de que sea profeta en su tierra.

 Para mas información, abrir el siguiente enlace: Arte en Carne