miércoles, 19 de junio de 2019

Por las Rutas del Percebe. De A Coruña a O Barqueiro


El año pasado por estas fechas finalizábamos la ruta en la Marisquería Río Ulla de A Coruña. Este año decidimos comenzar una nueva ruta justo en donde lo dejamos la vez anterior, para continuar después en dirección a una de las zonas con mejor producción en cantidad y calidad, y que es la que va desde Cedeira a O Barqueiro, y que incluye los acantilados de Ortegal y Estaca de Bares, y que conforman una de las costas mas batidas por el Mar Cantábrico y el Océano Atlantico que las bañan.


Son días de fuertes temporales, que afectan a la Costa Gallega y que obliga a mantener amarrada en sus Puertos a la flota pesquera y marisquera, causando serios problemas de abastecimiento a mercados, hoteles y restaurantes, por la escasa entrada en Lonjas del producto de la pesca. Menos mal que a pesar de la inclemencia del tiempo, los aviones pudieron aterrizar sin problema en la mañana del Viernes y el grupo se pudo reunir.




Habiendo previsto que esto pudiera ocurrir, tuve la precaución de avisar con la suficiente antelación para que se me reservara una cantidad de percebes en aquellos restaurantes por los que el grupo e cofrades iba a pasar, si bien en algún caso no pudieron conseguir ni un percebe, pero había otras cosas con las que poder conformar un buen menú.


La Marisquería Río Ulla de A Coruña pasa por ser uno de los mejores establecimientos del País para la degustación del marisco gallego, no en vano su familia son asentadores en la Lonja de la Ciudad y su mujer es placera en el Mercado de San Agustín. Muchos años hace que me vengo acercando por este prestigioso establecimientos y nunca salí defraudado por la calidad de sus pescados y mariscos, si bien si por el precio que pagué por ellos, a pesar de que se que la calidad tiene un precio que hay que pagar.


Cigalas, percebes, salpicón de lubrigante, para rematar con unos huevos fritos con patatas panaderas y angulas y queso con membrillo como postre.





Febrero es en mi opinión el mejor mes para degustar el marisco gallego. El precio ha bajado una vez pasadas las fiestas navideñas, y los diferentes mariscos están en su mejor momento. Pero en esta temporada, el mal tiempo ha permitido que el marisco permanezca un mayor tiempo en el mar lo que le da un mayor tamaño y una textura de su carne mas dura y densa, con mayor sabor. La escasez de capturas ha hecho que subiera algo su precio en relación a otros años, pero sin que este alcance el precio de la temporada navideña. Es por tanto el mejor momento para comerlo.

Ya es de noche cuando salimos para El Ferrol, donde tenemos prevista la cena. Visitamos el Puerto y la zona del Arsenal antes de dirigirnos al Restaurante O Xantar, próximo a la Capitanía  y al Parador.
Este es un Restaurante muy especial para mi por la calidad de sus pescados y mariscos por un lado, pero también porque en esta casa habita una excelente guisandera a a manera tradicional. Hay dos platos que borda esta gran cocinera: los riñones, y los calamares en tinta, así como las patatas panaderas fritas de manera excelente y que siempre llegan a la mesa de cualquier comensal coma lo que este coma, aunque sea a modo de aperitivo.





Almejas, ostras, percebes y centolla mas los consabidos riñones conforman el menú  en esta ocasión. Una vez mas los riñones de esta casa están a la altura que se espera de ellos.  El marisco también, pero el guiso me llega al alma.

Tras la sobremesa de la cena con el consabido Gin-tonic, cogemos los coches para acercarnos a Cedeira, en donde se ubica el hotel en el que vamos a pasar noche.


Mientras desayunamos en el hotel, comentamos el plan del día y el tiempo de horror que hace, lo que nos puede plantear problemas sobre todo al andar por lo alto de Ortegal y Teixido, pero contentos porque vamos a disfrutar de unas vistas con un mar embravecido que pocas veces se ve, pues el servicio meteorológico prevé olas de varios metros de altura, lo que nos permitirá sacar unas fotos espectaculares de la costa. Y para allá nos arrancamos en dirección a San Andrés de Teixido primero, y a Cariño después.


Luce en este momento el Sol en Ortegal, si bien hace mucho frío y sobre todo viento, lo que obliga a afianzarse bien si uno no quiere acabar en el suelo.


Pero tras asombrarnos todos por la espectacular mar y sacar unas fotos de las olas rompiendo contra Os Aguillons, nos vamos a tomar unos pocos percebes a San Andrés a la Taberna de Los Hermanos Bouza.



Un blanco de cosechero y unos percebes pillados dos días atrás ahí abajo, donde hoy bate el mar y solamente se sobrevive si se es percebe. Grandes, hermosos y sabrosos están, y a 15 € la ración como la de la foto. Sobran las palabras.


Bajamos de Ortegal en dirección a Cariño (foto superior), para posteriormente  dirigiremos hacia Santa Marta de Ortigueira bordeando la Ría, para después ir hacia el Puerto de Espasante, en donde tenemos mesa reservada en el Restaurante El Planeta, otro de los establecimientos de referencia en la zona por la calidad de sus pescados y mariscos.



Estamos todos sentados a la mesa mientras contemplamos por el amplio ventanal como la resaca de la marea se lleva la arena de la playa, a pesar de la protección que ofrece el dique de abrigo, pero las corrientes succionan esta hacia el interior de la Ría, tiñendo de marrón el color de las aguas de esta, todo por la acción de la mar de fondo que trae el temporal.
Pero nosotros a lo nuestro. Comenzando por una calentita sopa de pescados y mariscos para entonar la tripa para seguir con unas espectaculares cigalas, almejas al natural y a la plancha, pulpo, navajas y una rica tarta casera de queso de postre, para seguir después nuestro camino lacia la Estaca de Bares.


El Faro de Estaca de Bares visto desde El Semáforo. Mcho viento y frío, mas la granizada que nos cayó en este punto del viaje, por lo que rápidamente nos dirigimos hacia la cafetería del Hotel en donde nos tomamos un chocolate con churros calentito que a todos nos sentó muy bien.


Y como ya se nos echaba la noche encima, pues decidimos dejar la zona y poner rumbo desde O Barqueiro de nuevo hacia Cedeira para cenar.


En Cedeira hay cambio de planes, pues ante la falta de producto en el Restaurante que teníamos reservado, nos dirigimos al Aldebarán que nos acoge y nos da de cenar, a pesar de que no contaba con nosotros. Y como no hay mal que por bien no venga, pues hete aquí que descubrimos un plato delicioso especialidad de esta casa y que recomiendo, y es el guiso de rape rebozado con patatas panaderas y guisantes. Un plato rico, rico y muy bien elaborado que todos disfrutamos y cuya imagen aparece bajo estas lineas.


Ya se hace tarde y empezamos a estar todos un poco cansados, por lo que a pesar del buen ambiente que hay en el restaurante por la celebración de un cumpleaños, nos dirigimos al hotel a descansar.

Hotel Herbeira, en Cedeira
Y hasta aquí el relato de un bonito fin de semana en el que un grupo de personas unidas por la amistad y la afición a la gastronomía en general y al marisco en particular, una vez al año se reúnen para disfrutar de ambas aficiones y de la compañía.


Ya en el Aeropuerto de A Coruña, tras los últimos abrazos, nos emplazamos para el siguiente año para una nueva Ruta do Percebe. El año que viene ya no será exclusivamente Gallego, sino que entraremos en Asturias que algo tiene que contarnos en lo que a la gastronomía del pescado y el marisco se refiere. Yo ya me pongo manos a la obra preparando dicha ruta. Ya falta menos para que llegue el día. ¡Buen viaje, Cofrades!


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