miércoles, 19 de junio de 2019

Marisquería A Barrola, en Santiago de Compostela

Ubicada en pleno casco histórico de Santiago, en la transitada Rúa do Franco y muy cerca de la Catedral se encuentra La Barrola, una de las mas acreditadas marisquerías de la Ciudad. Ya a la entrada del establecimiento lucen hermosos ejemplares de centolla o lubricantes a modo de reclamo, y o se equivocará el que acceda a esta casa para darse un homenaje de buen marisco a un precio justo, pues no hay marisco de procedencia gallega barato; si hay marisco barato, pero será de otros mares, y por supuesto no será igual de bueno ni de sabroso.

Restaurante Marisquería A Barrola
Dicho lo anterior, vamos a lo que nos trae. Reservo mesa para seis en A Barrola, pues viene la cuadrilla como ya viene siendo habitual cada año, a darse su homenaje de marisco (en adelante káskara), con un acento especial en el percebe. El año pasado vinieron para hacer la ruta1 del percebe, la que va de Muros a Muxía, con los percebes yacentes entre Finisterre y Touriñán y la costa entre ambos (ir a enlace:http://www.labuenapitanza.com/2010/07/costa-da-morte-la-ruta-del-percebe.html). Este año nos haremos la ruta 2, la cual será tratada en otro post, y que va de Camariñas a La Coruña, y sus percebes de Camelle, Punta Nariga, Sisargas y Roncudo principalmente.


Para abrir boca y prepararnos para lo que viene al día siguiente, es por lo que se deja caer la cuadrilla por A Barrola. Cuando llegamos, ya nos está esperando la mesa redonda a la entrada del comedor. El local está lleno, así como la barra de la entrada, sin embargo el ambiente no es ruidoso. Un vistazo rápido  la carta, y de inmediato decidimos el que va a ser. 

Las ostras de Arcade
Vayan las ostras por delante, como tiene que ser, muy frías y "editadas", sobre su cama de hielo. Bocados con sabor a mar es lo que son. Para que no se aburrieran mientras tanto los que no disfrutan de las ostras, se pide una ración de pulpo a la gallega para que vayan enredando un poco. Un notable para las ostras.

Viño de Ribeiro

De inicio, los mariscos irán acompañados  por un blanco do Ribeiro: Eduardo Peña de 2010. Vino de las bodegas del mismo nombre elaborado con uvas de las variedades Treixadura, Loureiro, Lado, Albariño y Godello. Es un vino muy afrutado, que huele a piel de melocotón y frutas tropicales, muy glicérido y untuoso, pero redondo y persistente en boca, y con punta de acidez.

Las almejas de Carril
Viene después otro molusco, esta vez hecho a la plancha. Se trata de unas almejas provenientes de la lonja de Carril, grandes y hermosas, abiertas a la plancha con la única adición de un chorrito de aceite de oliva, el perejil, y unas gotas de zumo de limón. Frescas también, y con la carne al dente, otro bocado con sabor a mar. Notables también las almejas.

Dos centollos de la Ría
Dos centollas mas bien pequeños de la Ría vienen detrás, eran los dos que quedaban y se noté en la calidad. Uno estaba mejor que el otro, pero se nota en el caldo del de la derecha de la foto que no se trataba del mejor ejemplar. Así y todo, dimos buena cuenta de ambos, pues había ganas de káskara.

Lubrigantes a la plancha
Mejor suerte tuvimos con los lubricantes, medio ejemplar a la plancha para cada uno de nosotros. Tampoco eran muy grandes, pero son del tamaño ideal para las cenas de este tipo, pues siendo mas grandes se haría muy trabajoso dar cuenta de la pieza al completo. Dejamos aquí la káskara, y les propongo a mis amigos el probar la lamprea, que nunca antes habían tenido la oportunidad de degustar, explicándoles previamente de que va el bicho y como se prepara. Algunos se avienen a ello, otros ponen cara de asco y dicen que ni de coñá...
     Para ayudar a bajar el trago solicitamos nos abran una botella de El Puntido 2008, un excelente vino de las Bodegas de Sierra Cantabria, y a ver que pasa...

Lamprea a la Bordelesa
Como era de esperar, a la primera o te entusiasma, o juras que no te pillan en otra como esa. Pues bien, entre los presentes, solo uno además del autor de este post se manifestó entusiasta de la Lamprea, el Guipuzcoano, que cuando la prueba por primera vez se maravilla de la fuerza de su sabor y de su textura que no se puede comparar con nada conocido. De los demás, caras raras entre ellos, y el de Vizcaya que ya viene resabiado por haber visto anteriormente el bicho vivo, y dice que ni bajo tortura. Ellos se lo pierden. El caso es que el guiso estaba muy logrado. Le otorgo un notable alto. 

Flan de café
Unas tartas de queso hechas en la casa y unos flanes de café para dar el toque final dulce a la comida, mas los cafés y los chupitos, y nos vamos al Café del Casino a que nos preparen unos excelentes Gin Tonics, marca de la casa.

En cuanto a la relación calidad/precio, decir que es suficiente. El factor calidad lo rebaja la centolla que no alcanzó los estándares de calidad habituales de esta casa, y ello afecta a la valoración final de dicha relación. En una situación mas normal, se puede decir que dicha relación es buena, pues eliminado el coste del vino (160€ menos), saldría la cuenta a 93 € por persona, impuestos incluidos, lo que para una pitanza con esta variedad de marisco autóctono, no está mal.

Valoraciones:
Iluminación: Suficiente
Comodidad: Bien
Atención al cliente: Buena
Bodega: Extensa y variada en D.O. y procedencias.

La Marisquería A Barrola está en la Rúa do Franco 29. Santiago
Teléfono: 981 577 999
Web: http://barrola.webgarden.es/

No hay comentarios:

Publicar un comentario