miércoles, 19 de junio de 2019

Praga. Plzenska Restaurace. Un restaurante de comida tradicional Checa


En la céntrica Plaza de la República se encuentra Obecni Dum, un Edificio público del concejo de Praga, y una hermosa construcción en la que se ubican tres restaurantes, dos de los cuales están en la planta principal.

El Comedor de Kavarna, Obecni Dum
El que se encuentra a la izquierda de la entrada al edificio es el Kavarna Obecni Dum un enorme salón en el que se celebraban bailes, y que hoy esta mas enfocado como salón de café y restaurante para los turistas. El restaurante al que se accede por la derecha es el mas lujoso y esta centrado en la cocina francesa e internacional, y hay un tercero al que se llega entrando al interior del edificio, y se accede tras bajar unas escaleras a la mano derecha del hall de entrada.

El Comedor de Plzenska Restaurace, Obecni Dum
Este es al que fuimos directamente por recomendación de nuestra eficiente guía Andrea. Y así llegamos a una sala grande, no tan llena como las dos anteriores, pues de esta no todos los turistas tienen conocimiento, e inmediatamente nos asignaron una mesa.


Un par de músicos, un acordeonista y una contrabajista tocaban con sus instrumentos canciones de música tradicional centro-europea y checa principalmente. El ambiente en la sala era acogedor y sin embargo no era ruidoso ni tan siquiera molesto.


Ya nada mas sentarnos, ya nos traen las grandes jarras de cerveza y la cesta con el pan. Con estos entretenimientos, ya comienza una larga espera hasta la llegada de los platos solicitados, y así pedimos un Goulash, unos medallones de solomillo de cerdo con una crema de setas, y un Stroganoff, que es carne de cerdo cortada en tiras y acompañada de unas setas en salsa en el centro de un circulo de arroz blanco. Dos ensaladas vegetales para acompañar cierran la pitanza.

Las ensaladas vegetales con salsa cesar y frutos secos
La ensalada vegetal venía muy completa y sin adobar. Para ello acercan a la mesa un kit de adobo con salero, pimienta, salsa ketchup, y un surtido de salsas Perrins. Ni aceite ni vinagre.

El goulash con salchicha y pan blanco
El Goulash viene bañado en un mar de salsa. Esto es así porque es costumbre desmigar el pan blanco en la salsa y dejarlo que empape bien para después comerlo acompañando a los trozos de carne. El plato es un poco pesado para la cena, pero es sabroso.

Los medallones de solomillo de cerdo
La carne que va a la parrilla, va sin sal por lo que se ve, pues esta llega sosa cuando se come sola. El sabor lo aportan los adobos que se le echan a las salsas que acompañan a estos alimentos. Tanto la patata como la carne cambian cuando se  les da un baño previo en esta salsa, que es suave y que tiene presencia de setas también. a carne es tierna y jugosa, y está bien de punto.

Stroganoff con arroz blanco
Muy abundante la ración de Stroganoff, trozos de carne de cerdo, setas y verduras con abundante salsa en el hueco que deja el arroz, para revolverlo todo y comerlo. El resultado es el de un sabroso plato cuyo sabor y aroma es aportado una vez mas por la salsa del plato. Casi parece que la cocina checa es una cocina de salsas, como la francesa.

Un servicio de Café
Un servicio de Te



Tras la cena, subimos a la planta superior para acceder a Kavarna y tomar en su sala café y tes, así como para disfrutar de este espacio y reposar un poco antes de desplazarnos al hotel para descansar. Nos llama la atención la calidad de la vajilla que usan para el servicio, y como siempre sirven un vasito de agua con cada café, así como una galletita dulce. El café por cierto, es excelente.


Hablemos un poco del servicio. Este no está incluido en la factura, por lo que hay que abonarlo aparte. Entre un 5- 10%, y se cumple. Ello a pesar de que el servicio no es muy atento, aunque si profesional.

La factura en este caso asciende a algo mas de las 2.000 coronas, equivalentes a unos 80 €, 20 € por persona, a los que hay que añadir las 100 coronas por el servicio, otros 4 € mas a añadir a la factura.

Resumiendo, si bien la cocina tradicional checa es sabrosa por sus salsas principalmente, esta esta bien elaborada a su gusto, aunque algunos de nosotros echaremos de menos la sal y otros adobos.

El servicio de camareros es poco amable con los turistas, pero eso lo tengo visto tumben en España con los extranjeros que nos visitan y que reciben un trato diferente.

Los locales de muchos de los restaurantes de Praga son muy acogedores, algunos espectaculares, como los de Obecni Dum, y el precio no es elevado para nuestra economía. Es este un sitio recomendable para cenar, y además está céntrico y bien comunicado por bus, tranvía y metro para los que necesitan desplazarse al centro desde los hoteles de la periferia.

Obecni Dum esta en Namestí Republiky 5. Praga 1
Tel: +420 222 002 780

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