miércoles, 19 de junio de 2019

Por las rutas del percebe. De Camariñas a La Coruña

    Este es el segundo año en que se reúne La Cuadrilla para continuar con su peregrinar por las costas del percebe, y así en la presente ocasión, continuamos nuestro camino desde donde lo dejamos el año pasado, que fue en Muxía, punto final de una Ruta que arrancó en Muros, y que comprendía las peñas de los Cabos de Finisterre y Touriñán.


    Este año iniciaremos nuestro camino por Camariñas y Laxe. Se pretende hacer paradas en Camelle y Faro de Punta Nariga para contemplar Las Sisargas desde su atalaya, y seguir a comer en el San Francisco en Malpica, donde tenemos mesa Reservada. Por la tarde procede una visita a Corme Puerto y desde ahí al Faro del Roncudo para ver la puesta de Sol y si la mar lo permite, bajar a las peñas para contemplar como crecen los percebes. El día rematará con una cena el la Marisquería Río Ulla de La Coruña, en la que Jacinto nos espera con unas káskaras que nos tiene guardadas. Esta es la intención.



     Amanece un día de Sol espléndido en Galicia, mientras en el resto del País hace un frío que pela y se encuentra cubierto por nieve en su mayor parte. Nosotros arrancamos desde Santiago a eso de las 10 de la mañana por la carretera de Portomouro y Santa Comba en dirección a Laxe y Camariñas. Ya salimos mas tarde de lo previsto, pero con buena marcha pronto divisamos la Bahía de Laxe desde lo alto.

La Cuadrilla en Laxe
     Entes de seguir nuestro camino, una parada en A Casa do Arco en Laxe para tomar una tapita de percebes y un vino. Nos abren un Albariño Nora de la Bodega del mismo nombre de As Neves, un blanco que esta en el Top 100 de Wine Spectator, para acompañar la susodicha tapa.

Tapita de percebes en Laxe
     De percebes hay escasez en estos días al no haber mareas, lo que resulta un fastidio, pues es difícil encontrar quien los tenga. Menos mal que en Malpica y en Coruña están reservados en previsión de esto; por el camino, pues ya se verá lo que encontramos. La tapa de percebes de Laxe nos despierta las apetencias y nos sabe a poco, por lo que nos dirigimos hacia Camariñas en busca de mas.

Puerto de Camariñas
     Tras otear la Costa da Morte desde Cabo Vilán, y de asombrarnos de como fue posible que dejaran construir esos monstruos de granjas acuícolas en el lugar en el que estas se asentaron, destrozando irremediablemente el paisaje, regresamos a Camariñas en la cual, resulta inútil el intento de encontrar percebes en los bares y restaurantes de la Villa. La dichosa marea tiene de nuevo la culpa de que no los haya.

La Cuadrilla en Malpica

      Ya se nos hecha el tiempo encima para llegar puntuales a nuestra cita con la reserva en el Restaurante San Francisco de Malpica, pero llegamos justo a tiempo de comer.
      Es en esta zona, en cuya costa se encuentran los principales criaderos de percebes. Desde Corme al Roncudo, y desde este hacia Punta Nariga y Puerto Berizo, hasta llegar a Malpica pasando por el Cabo San Adrián con las Islas Sisargas al frente, es en sus alcantilados y en sus peligrosas aguas donde se juegan la vida en cada marea los lugareños que se atreven a bajar a por el preciado molusco. Pero aunque el tiempo es espléndido, y la mar esta tranquila..., no hay marea, luego no hay percebes como ya dijimos anteriormente.

La vista desde El Roncudo hacia el Sur
     Dicen los expertos en la materia que hay dos tipos de percebes. Los que les da el Sol en la marea baja son los mas sabrosos.  Son gruesos, por lo que aportan buen músculo en el tallo, que es lo que se come, y sueltan poca agua. Los de sombra serán mas finos de tallo y mas largos y su carne no será tan dura, ni tan sabrosa. Hay que distinguir entre el percebe Gallego y el que viene de fuera, principalmente de Marruecos y en menor medida de Canadá. El marroquí es mas fácil confundirlo con el percebe gallego de sombra, pues este es mas descolorido y fino y viene pegado a su piedra de arenisca para conservarlo vivo. El Canadiense se distingue por la uña, que presenta una fina línea a mayores de escamas en la unión de la cabeza con el tallo.
     Dice Jacinto amo y señor de la  Marisquería Río Ulla de La Coruña que el percebe debe de ser rojo por la cabeza y rojo por el pie. Esta característica solo se da en el percebe gallego.

Observando los percebes en su yacimiento...
     Al final de la tarde, y mientras esperábamos por la puesta de Sol, sobre las rocas del Roncudo anduvimos, viendo los yacimientos del rico molusco con un ojo puesto en las rocas, y el otro en la mar para vigilar el desplazamiento de las olas para que estas no nos pillaran desprevenidos.

La Marea Negra en El Roncudo

     Me viene a la memoria un viaje anterior al Roncudo, hace años, a los pocos días de la llegada de la marea negra a estas aguas y del desastre provocado por esta por culpa del hundimiento del maldito Prestige de infausto recuerdo. Confieso que lloré aquel día viendo llorar de impotencia a los que de estas aguas viven. Por encima y por debajo de estas líneas vayan dos imágenes que reflejan el daño producido a nuestras Costas en aquel entonces.

     Afortunadamente hoy en día no queda rastro, aparente al menos, de la porquería vertida entonces y repartida desde La Rochelle hasta Oporto, y si están recuperados los yacimientos de moluscos de estas costas, como dan fe los exhibidos en los escaparates de nuestras marisquerías.

¡¡¡Que no vuelva a ocurrir!!!
     Llega la puesta de Sol sobre el horizonte del Océano, y con ella esta bonita imagen en la cual uno de los miembros de La Cuadrilla, Manolo, subido en una peña del Roncudo, levanta el brazo izquierdo en actitud de amenaza a todo aquel que se atreva a hacerle daño a estas aguas y a sus percebes por ende. 
     Y sin nada mas que ver por la falta de luz, nos dirigimos a La Coruña a cenar enel Río Ulla. Pero de esta pitanza y de la del San Francisco de Malpica, daremos cuenta en otros relatos.





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